CIUDAD DE MéXICO (Télam).- La Cancillería de México manifestó ayer su "preocupación" por la deportación por parte de Estados Unidos de la dirigente de derechos de los inmigrantes, que se refugió durante un año en una iglesia metodista para evitar ser deportada y separada de su hijo.
Elvira Arellano es madre de un menor de 8 años que permanecerá en territorio estadounidense. "La Secretaría de Relaciones Exteriores reitera su preocupación por la deportación de Elvira Arellano, las implicaciones de este suceso en relación con los derechos humanos de nuestra connacional y los de su hijo menor de edad, así como por la manera de expulsarla de Estados Unidos", indica una nota difundida hoy a la prensa por la Cancillería mexicana.
Además, la diplomacia mexicana afirmó que las autoridades estadounidenses impidieron que Arellano tuviera contacto con representantes consulares, lo cual sería violatorio de los acuerdos vigentes entre ambos países, informó el diario mexicano La Jornada. La Cancillería mexicana "considera que el proceder de las autoridades migratorias estadounidenses no fue coincidente con el espíritu y los términos de los acuerdos bilaterales para la repatriación segura y ordenada, y para brindar acceso consular inmediato cuando el detenido así lo solicita", dice la nota.
En la entrevista, la inmigrante, de 32 años, afirmó que durante su detención en una oficina de migración en Santa Ana, California, le negaron su petición de reunirse con representantes consulares de su país. La legación consular mexicana solicitó posponer la deportación de Arellano 24 horas "para que se consideraran argumentos jurídicos sobre la procedencia del acto, o al menos hasta la mañana del lunes, pero las peticiones fueron también denegadas", agrega. Arellano, dirigente de la lucha por los derechos de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, fue deportada ayer.