Cinco Saltos.- Trabajadores de salud de los hospitales de Río Negro y Neuquén marcharon para reclamar justicia en la causa Yectafer donde el único imputado como culpable es el enfermero Juan Cativa.
"A Cativa le imputan "haber realizado una medicación adulterada y de no haber mirado el lote. Queremos decirle que no hay ley que obligue a los enfermeros a controlar el lote, analizar fármacos y materia prima de material descartable", explicaron los manifestantes en un comunicado difundido hoy.
Junto con los hospitalarios marcharon ayer por Cinco Saltos integrantes de entidades interemedias que agrupan a padres autoconvocados, víctimas de la violencia y el abuso, organismos de Derechos Humanos, Unter, CTA, y ATE.
En mayo de 2005 Angela Peralta estaba embarazada de seis meses y fue inyectada con hierro. La dosis recibida puso en riesgo su vida y la de su bebé porque pertenecía a un lote adulterado.
Anteriormente el mismo medicamento había provocado la muerte de una joven en Viedma y se desconocía por qué las ampollas defectuosas no habían sido retiradas de los hospitales.
Fuente: ACS