Sábado 18 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 22 > Municipales
Polémico despido de una funcionaria de Del Mazo
El intendente de Cinco Saltos le cambió la cerradura de la Secretaría de Acción Social

CINCO SALTOS (ACS).- A tres semanas de las elecciones municipales, el presidente del Concejo Municipal, Ignacio del Mazo, despidió a su secretaria de Acción Social, Claudia Córdoba, por "diferencias políticas".

La funcionaria aseguró que la medida permitirá que Del Mazo haga "uso político" de los recursos sociales con vistas a buscar su reelección, situación que aseguró que no permitió durante el ejercicio de su gestión.

La salida de la funcionaria fue violenta. Del Mazo la convocó a su despacho para pedirle que renunciara o pidiera una licencia; y debido a que la mujer le planteó que su alejamiento debía requerírselo al Concejo Municipal como hecho político, a los pocos minutos y mientras ella estaba en otra dependencia, cambiaron cerraduras en el edificio de Acción Social y en una oficina le comunicaron al personal a su cargo, que desde el martes estaban bajo el mando de la secretaria de Gobierno, Liliana Alvarado.

Todos los integrantes del gabinete de Del Mazo son nombrados por el Concejo a solicitud del titular del cuerpo. "Soy una funcionaria del Concejo Municipal, que me despida el Concejo por resolución, así como me nombró", se quejó la mujer.

Córdoba no negó las diferencias políticas con Del Mazo. Recordó que llegó a esa función tras hacer una campaña conjunta con Del Mazo para acceder a la jefatura municipal.

Pero su cuñado, el edil Claudio Sepúlveda, está enrolado en darle la batalla interna a Del Mazo y ella adhirió al mismo sector desde hace un tiempo.

Dijo que en el último tiempo "no pude evitar que desde el Ejecutivo se hiciera Acción Social paralela: se hacían gastos desde la presidencia, o desde Obras Públicas, o desde Gobierno, y se imputan a los gastos de Acción Social", dijo Córdoba.

Indicó que mientras en Acción Social se gestionaban becas con dificultad por todos los requerimientos administrativos para el beneficiario, los funcionarios acólitos de Del Mazo entregan "a manos llenas" los subsidios sin que medie una evaluación social de la necesidad.

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