El gobierno anunció ayer mayores controles para el ingreso al país de productos procedentes de China, con el fin de proteger a la industria nacional.
Las medidas fueron anunciadas durante una reunión que el presidente Néstor Kirchner y el ministro de Economía, Miguel Peirano, mantuvieron con empresarios y sindicalistas de los sectores más expuestos por mercaderías importadas, como textiles, calzados y neumáticos. En ese marco, se anunció que a partir de ahora los productos que ingresan procedentes de China deberán tener validación de la Aduana en el país de origen, y también factura validada por el consulado argentino en el gigante asiático.
Será un intento de frenar el ingreso masivo de mercadería de origen chino en el campo de la marroquinería, los neumáticos, las bicicletas, informática y capelladas del calzado.
Peirano sostuvo que se verificarán las facturas para evitar "políticas desleales, estimular la recuperación del mercado interno y administrar el comercio exterior de manera que permita equilibrar la inversión, el empleo y la estabilidad". También informó sobre la decisión oficial de eliminar el arancel para la importación de la urea granulada, que beneficiará al sector agropecuario.
El jefe de Estado defendió las políticas de protección a la industria nacional que viene aplicando en su gestión y también el mantenimiento de un tipo de cambio competitivo que beneficia a la exportación. "Hay que terminar de pensar que un tipo de cambio 1 a 1 puede darse en un país solvente", sentenció Kirchner.
En su discurso, el presidente sostuvo que "hay que seguir profundizando fuertemente el modelo y le dijo a los empresarios "no alcanza con ser buenos, se trata de ser inteligentes".