Los movimientos más ruidosos en el fútbol neuquino fueron "técnicos". Y sirvieron para sacar la conclusión de que siempre se vuelve. Aunque hayan pegado algún portazo, el amor es más fuerte y por eso se sienten como en casa.
Esta situación se dio en tres clubes: Marcelino Lucumán volvió a Sapere, José Berruezo está de vuelta en Don Bosco y Luis Barrios retornó a Centenario.
Luego de su primer conquista lifunera, Sapere no pudo retener a la figurita difícil llamada Víctor Gerez (arregló con Unión Vecina) y hubo arreglo familiar. El presidente Carlos Lucumán fue a buscar a su hermano Marcelino y todo solucionado.
En el barrio zapalino también hicieron la fácil. Pocos conocen el plantel como "Nico" Berruezo y la dirigencia no lo dudó. El histórico DT, campeón con Don Bosco, reemplaza al defensor Gabriel Rouret, quien no hizo una mala campaña, pero dejó el cargo por cuestiones laborales. O judiciales...
El tercer caso es, tal vez, el más extraño de todos. "Pelusa" Barrios no se fue bien de Centenario e incluso se puso al frente de otro proyecto en la "Colonia". Sin embargo, la pasión y varios antecedentes con gloria incluida, hicieron recapacitar al DT, que será el comandante en un equipo que llega golpeado, pero que siempre es protagonista.
En cuanto a nombres, los más rutilantes fueron a Maronese, aunque la mayoría estarán en el equipo superior que será de la partida en el Argentino B.
Y a la hora de los candidatos, habrá que estar atentos a Petrolero (mantuvo la base y sumó a Víctor Castro), San Lorenzo (la presencia de Oscar Mazzone es un plus) y Villa Iris (Roger Morales tiene un gran equipo, que puede explotar). Los tres pintan bien, aunque si algo caracterizó a los últimos torneos neuquinos es que seis o siete equipos pelearon hasta la última fecha.
El primer capítulo será mañana a las 15 y tendrá estos cruces: Petrolero-Pacífico, Independiente-Bicicross, San Patricio-Los Canales, San Lorenzo-Don Bosco, Maronese-Sapere, Atlético-Alianza, Patagonia-Centenario y Villa Iris-Unión Vecinal.