Miguel Angel Russo se topó con la prensa y dejó dos conceptos clarísimos: que se muere porque Riquelme se vuelva a poner la 10 de Boca; y no cayeron nada bien las críticas por las dos primeras fe
chas de su equipo.
A contramano de las últimas declaraciones de Ricardo La Volpe (en una entrevista con el diario Olé señaló que el 'Torero' era sólo jugador del medio local), Russo calificó a Román como "uno de los jugadores más importantes del mundo" y agregó que "puede jugar acá y en cualquier lado". De lo del 'Bigotón, estimó que "son apreciaciones de cada uno. Estoy imposibilitado de hablar porque tuve a Román, que es distinto a verlo de afuera".
Lo que a esa altura Russo todavía no sabía era que 'JR' había recibido una jugosa oferta del Atlético de Madrid: un contrato de cuatro millones de euros por tres temporadas, cifra muy similar a la que percibe por su vínculo con el Villarreal.
Como es de público conocimiento el DT del 'Submarino Amarillo', el chileno Manuel Pellegrini, mantiene fuerte diferencias con Riquelme. Entonces, la dirigencia del Villarreal lo puso a la venta y lo tasó en 10 millones de euros, una cifra inalcansable para Boca, el principal interesado, que de todas formas lo inscribió telegráficamente en la AFA.
Más allá del deseo del Atlético de Madrid, e incluso del Milan, Russo no dejó de lanzar flores a los pies del volante. "Hay una diferencia entre mirarlo desde la platea o verlo por tevé y tenerlo como jugador, adentro. En eso tengo más posibilidades de decir lo que pienso con más asidero", completó.
El DT no entró en el terreno de las comparaciones. Si bien dijo que la llegada de Leandro Gracián, que se producirá hoy, le permitirá a Boca ganar "volumen de juego", dejó en claro que su prioridad es Riquelme. "La idea es tener la mayor cantidad de buenos jugadores y si en algún momento se da y lo puedo juntar (a Gracián) con Román, bienvenido sea".
Sobre las negociaciones por 'JR' fue contundente: "nunca bajó los brazos por Román, al contrario".