RIO GALLEGOS (DyN) - Empleados estatales santacruceños, que participaban de una marcha en repudio de los incidentes ocurridos con el ex ministro kirchnerista Daniel Varizat, arrojaron hoy las vallas colocadas por la Policía y rompieron vidrios de la Casa de Gobierno de la provincia. Unos cuatro mil trabajadores se movilizaron al mediodía desde la intersección de las calles Roca y San Martín hasta la sede de la gobernación, donde también escribieron pintadas contra el presidente Néstor Kirchner, que se encontraba recluido en su casa junto a la primera dama, Cristina Fernández.
En tanto, el ex ministro santacruceño Daniel Varizat, que anoche atropelló a una veintena de manifestantes, continuaba detenido en la Jefatura de Policía local, mientras que la camioneta quedó secuestrada. Hasta el mediodía, ningún funcionario de los gobiernos nacional y provincial se había pronunciado sobre el hecho sucedido a pocas cuadras de donde la candidata Cristina Fernández, Kirchner y el gobernador Daniel Peralta encabezaban un acto de campaña.
Peralta tenía previsto anunciar este mediodía el inicio de obras para la provincia en un acto en la sede de Gobierno, pero finalmente fue suspendido. Los manifestantes, que volvieron a concentrarse en el mismo lugar donde ayer reclamaron aumento salarial, exigieron que "el poder político y la justicia castigue" al ex funcionario y pidieron la renuncia del jefe de la Policía local, Wilfredo Roque.
Al llegar a la gobernación ubicada en Acorta y Comodoro Rivadavia, arrojaron las vallas y llegaron hasta el hall de entrada, donde rompieron vidrios al lanzar piedras e hicieron retroceder a los efectivos policiales. Los empleados estatales convocaron a un paro provincial para el martes, llamaron a una asamblea popular el lunes y para reforzar su reclamo pidieron a los comerciantes que no abran sus negocios en repudio a la situación que atravesaron anoche.
También denunciaron el incendio de la carpa docente de la Dignidad, ubicada frente a la gobernación causado por un grupo de jóvenes desconocidos, que fue combatido por policías que custodiaban la zona. Según relataron integrantes del sindicato docente, en la madrugada tres chicos pasaron por el lugar, rociaron la carpa con un líquido combustible y posteriormente la incendiaron pero, gracias a la intervención policial, no ocasionó daños mayores.
Por otra parte, en el hospital regional de Río Gallegos quedaban internadas cinco personas, de las cuales una mujer permanecía en terapia intensiva con asistencia respiratoria moderada. En el hospital local fueron asistidos 17 adultos que sufrieron heridas en el marco del incidente ocurrido anoche en la ciudad santacruceña y, según el último parte médico, aún quedaban internados cuatro mujeres y un hombre.
El obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Juan Carlos Romanín, hizo llegar su solidaridad con los empleados heridos y expresó en una carta su rechazo a la "violencia, que empañó la movilización pacífica de los trabajadores y vecinos de Río Gallegos". "La noticia que ocurrió anoche me ha conmocionado profundamente.
Quiero llegar con mi palabra y abrazo a las personas heridas y víctimas de este irracional e injustificado hecho", señaló Romanín en la misiva que se leyó durante la movilización. Además, consideró que "ya es tiempo de que la justicia en Santa Cruz pueda independizarse del poder político" porque, según remarcó, "solo la Justicia puede darnos paz social".
