BUENOS AIRES (ABA).- El personalismo sin límites de los principales actores políticos y la falta de un proyecto consistente, dejan al borde del papelón el espacio peronista anti K, surgido de conversaciones en Potrero de Funes (San Luis) y en Anillaco (La Rioja).

Como condimento extra, el ex presidente Carlos Menem, participante activo, está a punto de perder su ultima chance de reivindicarse electoralmente, ya que tiene una difícil parada el próximo domingo en su provincia, en la puja por la gobernación.

En las últimas horas, fracasaron los intentos de llegar a una fórmula consensuada entre los hermanos Rodríguez Saá y el sobischismo, por lo que se dejó trascender la virtual fractura del peronismo anti K.

Como resultado del entuerto, el actual gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá, encabezará la formula peronista ortodoxa, acompañado seguramente por la ex esposa de Felipe Sola, Teresa Fernández. Mientras que el mandatario neuquino, empecinado en no bajarse, va a liderar un binomio secundado por el escritor y ex menemista, Jorge Asís.

Inútiles fueron los esfuerzos del misionero Ramón Puerta para que uno de los dos diera un paso al costado de sus aspiraciones presidenciales, por lo que se dieron casi por concluidas las negociaciones, esperando a después del domingo una separación de bienes lo menos ruidosa posible.

La figura de Menem fue molesta desde un principio en esta alianza, ya que para muchos significó un efecto "pianta votos". Por eso al riojano se lo hizo a un lado en las ultimas reuniones. Menem se recostó en los fondos de campaña de los puntanos, ya que su patrimonio esta sujeto a la observación constante de la justicia, y ni los intentos desesperados de reconciliar a su hija Zulemita con el "famoso" del Gran Hermano, Carlos Nair, pudieron levantar su imagen en las encuestas.

Con la tapa de los diarios del lunes en la mano, Alberto Rodríguez Saá espera ser el mejor posicionado desde el poder territorial. Sobisch está ante un obstáculo insalvable por delante, que es su merma en las instalación positiva a nivel nacional.

No contar con el peronismo anti K deja a su candidatura huérfana de estructura.

La distancia que tomó Eduardo Duhalde, en estos intentos de unión, fueron trascendentes, ya que su figura es vista, por sectores peronistas como importante para darle sustentabilidad a un escenario de post kirchnerismo.