BUENOS AIRES (ABA y DyN).- Tras el escándalo por el ingreso al país de un venezolano con una valija repleta de dólares no declarados, fue desplazado de su cargo el vicepresidente de la empresa estatal petrolera PDVSA, Diego Uzcategui Matheus, señalado como el hombre que pidió que el empresario Alejandro Antonini Wilson subiera al avión que aterrizó en el Aeroparque.

De este modo, el gobierno de Chávez, aunque no lo anunció oficialmente, respondió a la demanda del gobierno de Kirchner.

Desde que estalló el escándalo, el gobierno argentino exigía al presidente venezolano la remoción del vicepresidente de la compañía. El Gobierno acusa a ese directivo de haberle pedido al ex titular del Occovi Claudio Uberti que llevara a "cinco directivos de Pdvsa", dos de los cuales terminaron metiendo en serios problemas al gobierno argentino.

La administración de Néstor Kirchner había reclamado la renuncia de Uzcategui Matheus, ya que su hijo, Daniel Uzcategui Spetch, fue señalado como la persona que motivó la inclusión de Antonini Wilson en el vuelo que aterrizó en Aeroparque.

Mientras tanto, la jueza que decidió la semana pasada apartarse de la causa que investiga el ingreso en el país de un empresario venezolano con 800.000 dólares no declarados deberá hacerse cargo del expediente. La decisión que tomó la Cámara en lo Penal Económico es un duro golpe para Ricardo Echegaray, el director general de la Aduana, organismo que será investigado por su rol en el affaire. Se lo acusa por haber dicho a la jueza que el enigmático venezolano no había ocultado el dinero a los agentes en el Aeroparque.

La Cámara rechazó ayer la excusación planteada por la magistrada subrogante Marta Novatti, que había decidido apartarse al alegar razones "de decoro" y "violencia moral". Tomó esa decisión porque la Aduana la había acusado de no haber detenido al empresario venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson y de haber ordenado que el organismo tramitara el incidente de la valija como una mera infracción aduanera. Esa calificación permitió que Antonini ingresara y saliera (al menos eso dijo el Gobierno) de la Argentina.

La magistrada negó haber dado esa orden y la Cámara la avaló. Ahora Ricardo Echegaray, director general de la Aduana, será investigado por su rol en el affaire. Aunque por ahora no existen cargos formales, "Río Negro" pudo saber que tanto la fiscal María Luz Rivas Diez, igual que la Cámara, creen que la Aduana no actuó como debería en el caso.

Es probable que con el correr de los días se inicien investigaciones al respecto.

Echegaray había acusado a Novatti de haber permitido que Antonini Wilson dejara el país. Según dijo, la jueza había ordenado que sólo se librara una infracción aduanera al empresario, que pudo entonces viajar a Uruguay al día siguiente. Novatti lo negó. Aseguró que la Aduana le había dicho que Antonini Wilson no había ocultado el dinero a los agentes en el Aeroparque.

Echegaray dijo, además, que en la madrugada del sábado (cuando llegó el polémico vuelo desde Venezuela a Buenos Aires) los funcionarios de su organismo habían intentado comunicarse sin éxito con Novatti, que recién les respondió un día después.

Uno de los miembros de la Cámara se sinceró ante este diario: "Nos parece improbable que no se hayan podido comunicar con ella. Siempre que una jueza está de turno se tienen a mano su teléfono celular y el de su casa.

La Cámara ocupará un rol clave en la causa del "valija-gate". Es probable que en el mediano plazo deba expedirse sobre el tema. Mientras, siguen con atención el expediente y buscan respuesta a un dato clave. ¿Por qué no le dijeron a la jueza que Antonini Wilson había intentado ocultar el dinero?

Los funcionarios aduaneros deberán explicar otra cuestión a la Justicia. Su relato de los hechos difieren al que dieron miembros de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en un tema central. Según contaron los agentes de la PSA, Antonini Wilson intentó sobornarlos cuando se empezó a contar el dinero que traía en su valija. Dicen que dijo: "Ahora que somos ocho contando la plata, ¿por qué nos repartimos cien mil dólares cada uno?". Para la PSA, fue un claro intento de coima.