La suspensión de varios partidos y otros que fueron dirigidos por un solo árbitro, fue la consecuencia que arrojó el conflicto que enfrenta a los jueces agrupados en el Colegio de Neuquén y la organización de la Liga Patagónica de básquet. Hoy habría un encuentro que apuntaría a superar la crisis, para que el venidero fin de semana se juegue en forma normal.

El presidente del colegio, José Luis Feijóo y el vice, Silvio Morales, afirmaron que "hace un año que venimos reclamando que se mejoren las condiciones para desempeñar nuestra tarea. Nadie nos da respuesta y nos obligaron a tomar esta medida".

Feijóo sostuvo que "esto no tiene nada que ver con los aranceles, aunque si quieren vamos a poner también eso en el debate. Lo que pedimos es capacitación y una organización acorde al nivel que se pretende alcanzar con una competencia de estas características".

Los dirigentes relataron que "hemos tenido dos cursos en el último año, mientras que cuando nos encargábamos nosotros, llegamos a cuatro perfeccionamientos".

A su turno Morales expresó que "nos preocupa mucho el tema de la seguridad", porque ya fueron muchos los incidentes que se dieron en varios cotejos. "No nos protegen, porque el Tribunal de Disciplina no actúa o lo hace tarde. Hemos sufrido daños en nuestros vehículos, aprietes, agresiones, así no se puede continuar porque estamos en un estado de abandono".

Un árbitro cobra por dirigir un partido de primera, desde 60 a 120 pesos, según su categoría. En formativas, los montos son 25 pesos (infantiles), 30 (cadetes) y 40 (juveniles). "Los salarios no son dignos", completaron. (AN)