LIMA (AP/AFP) - Dos temblores prolongados, uno de 7,9 grados y otro de 7,5 grados en la escala Richter sacudieron anoche a Perú poco antes de las 19 locales (21 de Argentina) causando al menos 17 muertos, 70 heridos, daños, escenas de pánico en el población y un alerta de maremoto en toda la costa de Sudamérica y advertencias para Centroamérica y México.

El canal N de ese país informó que las víctimas se produjeron en Ica, lugar cercano al epicentro, a 120 kilómetros al sureste de Lima, sobre la costa del Pacífico.

Los servicios de emergencia no podían ser contactados debido al colapso del sistema telefónico.

El Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico emitió una advertencia de maremoto para Perú, Chile, Ecuador y Colombia. También pidió vigilancia a Centroamérica y México.

Estimaciones de los expertos indican que el tsunami podría afectar territorio costarricense poco después de las 21 hora local (medianoche argentina). En Chile, la Oficina Nacional de Emergencia dijo que no parece existir riesgo de tsunami para la extensa costa de ese país. El gobierno colombiano ordenó la evacuación parcial del puerto de Tumaco, sobre el Pacífico.

El sismo principal en Perú se inició a las 18.41 (20.41 de Argentina), y el epicentro fue localizado preliminarmente a 120 kilómetros al sureste de Lima, en el océano Pacífico, y su duración fue aproximadamente de dos minutos. Al menos tres réplicas una de 7,5 y otras de menor intensidad se sintieron luego del fuerte remezón, el más fuerte sentido en Perú desde 1974, cuando se registró un movimiento de 7,6.

La prensa local, los bomberos, y la Cruz Roja informaron que el fuerte movimiento produjo heridos por caídas de vidrios, y en varias ciudades se reportaron apagones.

Los pobladores de la localidad de Chincha, a 150 kilómetros al sur de Lima y más cerca al epicentro, reportaron la caída de paredes de casas y decenas de viviendas da

ñadas, mientras se informaba de personas lastimadas por caídas de ladrillos y cristales de las viviendas.

En Lima, miles de personas salieron a las calles, temerosas de estar en sus casas, en tanto las muestras de pánico eran intensas.

Los servicios de telefonía pública y celular colapsaron con el movimiento ondulatorio.

Un incendio se produjo en un centro comercial popular, y los bomberos acudieron, en medio del caos vehicular que se originó por miles de personas que trataban de salir de sus oficinas para ir a sus hogares.

Conductores informaron que se produjeron varios derrumbes de la vía que se encuentra al borde del mar, bordeando las laderas de 200 metros de altura sobre la costa limeña.

Las autoridades peruanas ordenaron la evacuación de los habitantes de un distrito costero al oeste de Lima, ante el temor de que se produzca un tsunami.

El ministro de Salud, Carlos Vallejo decretó la alerta roja en el país, para incrementar el número de efectivos y de infraestructura al servicio de la población.