La Corte Suprema de Justicia rechazó ayer el último recurso que tenía la candidata a Presidente por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, para evitar el juicio oral que un tribunal unipersonal sustanciará mañana en su contra por presuntas calumnias e injurias.
Por una cuestión procesal, la Corte desestimó la queja interpuesta por la defensa de Carrió, querellada por el industrial pesquero Héctor Antonio por delitos contra el honor.
Carrió será enjuiciada por un tribunal unipersonal integrado por el juez Luis Schelgel, que ventilará los agravios en que habría incurrido la candidata al señalar a Antonio como posible ideólogo del homicidio en Chubut de Raúl Espinosa, dueño de la empresa pesquera San Isidro. Allegados a Carrió consultados rehusaron hablar públicamente ayer de este tema y se limitaron a expresar que "todo lo que tenga que decir lo dirá el viernes en el juicio".
Sectores "mafiosos" del sector pesquero habrían amenazado a Espinosa, que antes de su muerte -en 2004- habría confiado esa información a Carrió. Tras el asesinato, que aún no fue esclarecido, Carrió manifestó públicamente que el empresario español Fernando Alvarez Castellanos y su socio argentino en la compañía Conarpesa, que es hijo del fallecido dirigente peronista Jorge Antonio, serían ideólogos del ataque a balazos que mató a Espinosa. El supuesto móvil de Alvarez Castellanos y Héctor Antonio habría sido la disputa por los permisos de pesca de "San Isidro". Carrió vinculó a los hombres de Conarpesa con el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y los tres hombres accionaron contra la dirigente en querellas autónomas.
La querella de Antonio avanzó con mayor celeridad que las dos restantes y llegó a la instancia de un juicio oral que se sustanciará mañana. Debido a que se trata de un delito de acción privada, Antonio puede desistir de la acusación a Carrió, que a la vez puede rectificarse públicamente de sus dichos y poner de ese modo fin al pleito.
Aunque no irá presa en caso de ser condenada, una sentencia en su contra podría complicar la carrera de Carrió a la Presidencia, ya que incluso su candidatura podría ser impugnada ante los tribunales electorales.