SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La reducción del consumo en el horario crítico de 18 a 22 permitió a la CEB sobrellevar sin sobresaltos la provisión eléctrica durante las dos semanas "pico" de afluencia turística invernal.
La capacidad de transformación de energía en la estación La Paloma tiene un máximo de 45 Mva y los indicadores demostraban que ese límite sería superado cuando la ciudad estuviera colmada de turistas.
La CEB estaba preparada para reforzar el suministro con su parque de generación térmica, pero no hizo falta ya que las predicciones apocalípticas no se cumplieron.
El tesorero de la Cooperativa, Pablo Frisch, dijo que la demanda de potencia en las primeras horas de la noche "bajó un 7 u 8%", lo cual alejó el riesgo de un colapso en el sistema.