SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fiscal Enrique Sánchez Gavier pidió ocho años de prisión para Adrián Bonefoi, de 27 años, quien ya registra condenas que sumaron nueve años de cárcel, y apenas pudo gozar de dos años de libertad condicional desde que abandonó la adolescencia. Ahora le imputan haber robado con un cómplice a un empresario local, a quien golpearon durante el asalto, en tanto que su defensor alegó que lo quieren condenar por portación de apellido.

El hecho debatido ayer ante la Cámara Segunda del Crimen se produjo a las 21.15 del último 16 de febrero en la vivienda ubicada en Palacios 437, y comenzó cuando dos encapuchados redujeron al hombre que se encontraba en la puerta, y después de afirmarle en el cuello y en la frente un arma, lo obligaron a tocar el timbre de la casa.

Al ser atendidos por Horacio Etchepare, lo golpearon en la cabeza y se apoderaron de un reloj "Rolex", las llaves de un vehículo y 950 pesos; pero cuando uno de ellos pretendió subir a la planta alta se activó la alarma y optaron por escapar del lugar.

Una de las víctimas persiguió al procesado por la calle Gallardo, y al llegar al cruce con Beschedt lo detuvo personal de la Brigada de Investigaciones que pasaba por el lugar. Vale aclarar que Bonefoi ingresó a la alcaidía con importantes lesiones en el rostro y en el cuerpo, y a decir de su abogado "sólo en el pelo no registraba golpes".

Pese a que Bonefoi fue detenido instantes después del robo y no logró disponer de los bienes sustraídos, el hecho no se consideró tentativa porque sólo recuperaron 800 de los 950 pesos sustraídos, y el que alcanzó a escapar se habría llevado el valioso reloj de la víctima.

Bonefoi declaró que caminaba por el lugar y corrió al escuchar la sirena policial, dado que desde que estaba en libertad había sido acosado por policías que le anunciaban que le armarían una causa.

En su alegato, Sánchez Gavier consideró consumado el robo y la autoría corroborada por Soria, Etchepare y la mucama de la casa. Recordó que al lado de ese domicilio encontraron el pistolón de doble caño utilizado, que era apto para el disparo, además de las ropas y los guantes que vestían. Consideró agravantes la violencia ejercida contra una víctima que no ofreció resistencia, haber utilizado capuchas y guantes de látex y de fibra; que fueran dos personas, de noche y en la casa de la víctima, y la existencia de condenas anteriores. Por eso se alejó del mínimo para ese delito y pidió a los jueces que le impongan ocho años de prisión.

Para el defensor Gerardo Balog el hecho no quedó acreditado con cer