NEUQUEN (AN)- La única camarista penal de la provincia es Lelia Graciela Martínez de Corvalán y está en Cutral Co. Con 18 años de experiencia en la Justicia, cree que la mujer puede aportar un modelo de gestión distinta al frente de un juzgado, pero no cree que se distinga por el contenido de un fallo en particular. "La capacidad intelectual no tiene sexo", afirma.

La magistrada dijo a "Río Negro" que siempre recibió el respeto de sus pares y nunca sintió que la discriminaran. "No hay una orden o una política que venga de arriba y diga: no asciende porque es mujer, eso no existe", afirma.

Para explicar por qué hay más hombres en los juzgados penales recurre a una explicación similar a la de Alejandro Cabral: los turnos del fuero parecen incompatibles con la atención de la familia.

De todos modos, observa que hay muchas funcionarias que se desempeñan en el área penal: "a la larga van a llegar" a niveles importantes.

También cree que la mujer "es más disciplinada en la gestión, en lo administrativo, en el manejo del juzgado".

Pero respecto del contenido de las sentencias, no puede inferirse por su simple lectura si la escribió un hombre o una mujer: "la capacidad intelectual no tiene sexo", asegura.