| ÑORQUINCO (AEB).- Las únicas dos escuelas primarias de Ñorquinco, que debieron reanudar el ciclo lectivo el 1 de agosto, luego de un receso de casi dos meses, no lo hicieron por graves deficiencias edilicias. Las perspectivas de una pronta solución son inciertas; de ahí la gran preocupación de padres y docentes de 140 alumnos. En la escuela 29, situada en el pueblo, que hace dos años fue refaccionada teóricamente a nuevo, los inodoros, mingitorios y aún mochilas se partieron porque el agua congelada en su interior los hizo reventar. Las bajísimas temperaturas registradas desde mayo que sobrepasaron los -20°C según los comentarios, dejaron fuera de servicio a la batería de baños, ubicada en el exterior del edificio escolar, sin ninguna calefacción y con las cañerías plásticas externas también. "Todo reventó", explicaron maestras, apoyadas en sus dichos por María Inés Miloro, directora de la escuela 138 Estación Ñorquinco, establecimiento que carece de agua potable y donde los baños se inundan porque los desagües están rotos e invadidos de raíces de hace mucho tiempo. En esta pequeña escuela rural situada a 6 km de Ñorquinco, toman clases 10 niños. Los casi dos meses de vacaciones que tienen esas escuelas en invierno (junio y julio) hubiesen bastado para hacer reparaciones. En la 29 la solución de compromiso es cambiar los artefactos rotos y colocar calefactores en los baños. | |