NEUQUEN (AN)- Alejandro Cabral dice que "nunca" se habló de discriminación hacia la mujer dentro del Poder Judicial. Y la notoria mayoría de hombres en los cargos de juez lo atribuye, entre otros factores, a que "muchas no están interesadas en avanzar en la carrera judicial". Explicó que "están casadas con profesionales de otras disciplinas, y toman el trabajo como un ingreso fijo para aportar a la economía familiar".
Desde su rol como juez correccional y vocero de la Asociación de Magistrados (en cuya comisión directiva figuran tantas mujeres como hombres), Cabral dijo a "Río Negro" que "con el fuero penal sucede algo muy específico. Hay mujeres a las que directamente no les gusta ese trabajo. Y otras tienen problemas con los horarios: te pueden llamar a cualquier hora por un hecho grave, hay que largar lo que estás haciendo y salir. Si la mujer tiene hijos chicos, no siempre está en condiciones de responder".
Hay excepciones. "Por ejemplo Sandra González Taboada (fiscal de Homicidios) o Dolores Finochietti (de Delitos Juveniles), son excelentes funcionarias y le encanta ese trabajo, pero no es común", dijo.
