El deseo de quedar bien parados sumergió a los partidos políticos a redoblar esfuerzos para tratar de captar la atención de los votantes, a menos de un mes de las elecciones municipales convocadas para el 2 de setiembre próximo.
A esta altura del mes, el radicalismo con cierta efervescencia interna siguió adelante con la elaboración de propuestas para difundir cómo atenderá el tejido social. La idea es exhibir -durante esta semana frente a la comunidad- las nuevas coberturas que habrá en servicios básicos comunitarios y calidad de vida. La táctica de aquí a ese domingo decisivo será continuar con entregas semanales de cada tema.
De esta manera, tomó distancias de las patologías dadas a conocer por la oposición, sobre el momento que vive la sociedad capitalina. Incluso, el intendente Jorge Ferreira aprovechó los contactos de la semana para plantear una vez más la necesidad de concretar en un eventual segundo mandato la reforma de la Carta Orgánica, dándole un toque de modernización. Es que el ARI, que lleva como mascarón de proa al abogado Ariel Gallinger, buscó neutralizar el clima favorable hacia el oficialismo, saliendo virtualmente con los tapones de punta en cuanto a micrófono y vecino se le puso adelante.
Los reproches pretenden quebrar el fondo de la cuestión al calificar de muy mala la actual gestión del radicalismo gobernante, bajo la acusación de atribuirse obras públicas que se pagaron con el bolsillo de los rionegrinos, es decir el Presupuesto provincial. También, como si fueran un mensaje de texto, el ARI intentó romper la monotonía proselitista exigiendo debatir sobre la inseguridad, la falta de trabajo o de viviendas.
En tanto, el Frente para la Victoria vivió más pensando en su situación interna que tratando de llegar a disputarle el sillón a Ferreira. La postulante Nilda Nervi de Belloso, casi predicando sola en el desierto, se mostró ante los propios en la convicción de que se llega bien al 2 de setiembre. Sin embargo, muchos militantes prefirieron salir a buscar afiliados para la compulsa del domingo próximo -destinada a consagrar el candidato a diputado nacional- que ayudar en la campaña local.
En esto de que cada cual atiende su juego, el socialismo planteó como estrategia disuadir a los sectores más sensibles de la comunidad como rescatar una real participación política inclusiva de las personas con cualquier tipo de discapacidad, guiados por la creencia de que quienes mejores soluciones pueden proponer para determinados problemas, son aquellos que los padecen. El partido de Juan José Tealdi se subió al caballo de los cuestionamientos hacia el actual gobierno municipal achacándole que decidió hacer caso omiso a las leyes que tratan la problemática de la discapacidad.
En lo colectivo se advirtió en cada postulación partidaria que también aparecieron ciertas coincidencias, y que podrían derivar en políticas de Estado con el nuevo mapa político que deje la puja electoral. Casi todas las fuerzas quedaron engolosinadas con avanzar hacia el estacionamiento medido y pago que ordene de una vez por todas el caótico tránsito en el microcentro. A medida que fueron transcurriendo los días confluyeron en la necesidad de definir los ejidos colindantes, una planificación adecuada a fin de atender el crecimiento de la ciudad y otras cuestiones domésticas como el tratamiento de la basura.
ENRIQUE CAMINO
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