GHAZNI, Afganistán- La tercera reunión entre una delegación de Seúl y los talibanes sobre los 21 rehenes surcoreanos finalizó en Afganistán bajo el máximo secretismo, al tiempo que la liberación de dos de las cautivas, esperada para ayer, habría sido postergada para hoy.
Mirajudding Pattan, gobernador de la provincia sureña de Ghazni, donde se mantuvieron las negociaciones, declaró a la AFP que las dos surcoreanas, enfermas, serían finalmente liberadas hoy. "Los talibanes prometieron que soltarían a las dos rehenes mañana", afirmó.
Sin embargo, los islamistas habían asegurado que serían liberadas primero el sábado y después el domingo. "Si Dios quiere, serán liberadas esta tarde, como un gesto de buena voluntad por parte del Alto Consejo de los talibanes", había declarado ayer por la mañana Abdulá Jan, comandante de los militantes islamistas en la provincia de Ghazni, donde se produjo el secuestro colectivo el pasado 19 de julio.
Paralelamente, la tercera reunión entre representantes talibanes y una delegación de Seúl sobre la liberación de los rehenes finalizó en Ghazni sin que se dieran a conocer sus conclusiones.
"La tercera reunión terminó", anunció a la AFP Pattan. "Ignoramos los detalles de las negociaciones puesto que nosotros sólo nos encargamos de la seguridad durante los encuentros", agregó.
Las conversaciones, iniciadas el viernes por la noche, tuvieron lugar en un edificio de la Media Luna Roja en pleno centro de Ghazni, cuyo acceso fue totalmente prohibido ayer a la prensa.
Un total de 23 surcoreanos evangelistas, 16 de ellos mujeres, fueron secuestrados en esta región afgana y sus captores talibanes exigen, a cambio de su liberación, la excarcelación de varios camaradas. Como medida de presión sobre el gobierno, los islamistas ejecutaron a dos rehenes a finales de julio.
Desde que secuestraron a los surcoreanos, los talibanes no han cesado de exigir un canje de prisioneros, a lo que se niega el gobierno afgano. Hasta el momento, Kabul apostó por tratar de convencer a los islamistas de que liberaran a las mujeres del grupo, argumentando que es "infamante" para el Islam mantenerlas como rehenes.
Afganistán fue criticado, sobre todo por Estados Unidos, por excarcelar en marzo a cinco talibanes a cambio del periodista italiano secuestrado Daniele Mastrogiacomo.
El portavoz presidencial, Homayun Hamidzada, dijo el sábado a la AFP que "no hay cambios en la posición del gobierno sobre los presos talibanes".
Sin embargo, horas antes, uno de los dos negociadores islamistas, Qari Bashir, se había declarado "optimista" sobre esa posibilidad en una rueda de prensa excepcional, que suscitó la ira de las autoridades afganas, al permitir a los talibanes mostrarse en todas las televisiones del país.
Informaciones recientes ventilaron la posibilidad del pago de un rescate. El diputado progubernamental Mahmood Gailani declaró que esa "es la única opción que queda".
El secuestro de los misioneros surcoreanos de la iglesia presbiteriana de Saem-Mul, el mayor de un grupo extranjero desde la caída de los talibanes a finales de 2001, se produjo en la principal carretera del país, que une Kabul con Kandahar. Los talibanes también dicen tener secuestrado a un ingeniero alemán desde el 18 de julio. (AFP/DPA)