El día 24 de junio falleció el Dr. Mario Socolinsky, noticia que entristeció a más de un argentino que reconocía en su figura a un profesional comprometido con la educación sanitaria y su difusión preventiva. Discípulo dilecto del recordado Dr. Florencio Escardó, supo informar a dos generaciones de padres sobre la problemática infantil a través de su memorable "La salud de nuestros hijos".

El miércoles 27, a la mañana, sintonizando el programa "La Palangana"que se emite por radio universidad CALF, de la ciudad de Neuquén escuché un grosero y oscuro comentario, realizado por el periodista Marcelo Pascuccio y quienes lo acompañan, sobre la figura de Socolinsky, a quien entre otros epítetos tildaron de "enemigo de Neuquén" , para cerrar con "bueno...ya es uno menos".

La identidad ideológica del programa no es motivo suficiente para disculpar a sus responsables. No sé qué los impulsó a catalogar tan liviana y negativamente a una persona de bien, que con sus virtudes y defectos humano al fin dedicó su vida y medios a su alcance para sembrar conciencia en una población tan necesitada de ejemplos como el suyo.

No es la primera vez que escucho a este periodista y su equipo denostar impunemente a alguien que no es afín a su línea discursiva, en una banalización del justo juicio. Posiblemente, con la publicación de esta carta ensayarán un descargo público, rotulando a quien firma de desorientado u oficialista; o cualquier otra imbecilidad que, sin embargo, no podrá ocultar la sumatoria de parcialidades, silencios y mendacidades que a menudo emanan de sus voces y a las que el oyente bien intencionado rechaza desde el mismo silencio de los que no poseemos voz pública.

Con Mario Socolinsky ha desaparecido otro grande de la Argentina, de aquellos que tienen la virtud de afectar positivamente la vida de quien le ha prestado atención, aunque en el día a día uno encuentre a su paso tantas palanganas llenas de escupitajos.

Sergio Giardino, CI 8.266.788

Cipolletti

Hace ya años que "nuestro diario" permite hacer conocer a "sus lectores" una de mis tantas novelas (siempre inspiradas en gente deshonesta que encuentro todos los días) y que tanto me agradaría poderla concluir... pero no encuentro cómo hacerlo... Por lo cual tengo que agregarle otro capítulo... otros actores...

Para llegar a mi chacrita en Cervantes, desde la Ruta 22, hay una callejuela municipal de 400 metros que comparto con otros tres vecinos. Ahora bien, hace ocho años que las autoridades municipales no hacen pasar la niveladora. Nosotros algunos hoyos, los más grandes, con la pala los achicamos... Pero, durante la cosecha los camioneros tienen que hacer milagros.

Cuando todavía era intendente elegido Cuevas le envié una carta haciéndole conocer la situación de la calle. Transcurrieron meses y no se vio respuesta ni niveladora.

Mientras tanto, han habido elecciones y Cuevas resultó ser diputado nacional. El, ya "patrón de Cervantes", puso como jefa de la municipalidad a una mujer de nombre: Regina. A esta intendenta no elegida (con esto vemos que en política cualquier "zapatero" puede ser... "sastre") le llevé una copia de la carta que envié a Cuevas y, me dijo que antes de la cosecha arreglaría la calle.

Si lo hubiera hecho seguro que Cuevas la habría sacado de intendenta... él es el patrón... y más ahora de "diputado". Yo no le caí bien, conmigo, sin ponerme las manos en los bolsillos, se comportó muy mal y lo hago conocer en todas partes y en todos los medios que puedo hacerlo, y él se venga.

Hace un tiempo creía que el puesto que ocupa Cuevashoy estaba reservado para muy selectas y reconocidas personas, por su trayectoria y de honesta conducta... Cuevas conmigo no lo fue. Sin embargo, él junto con muchos otros Cuevas hoy dirige el destino de la Argentina.

Hugo Raise, DNI 93.605.342

Regina

Dos palabras sobre la columna de Tomás Buch: "Infalibilidad". Comienzo con una conclusión. Al escribir la nota y llegando al cuarto o quinto párrafo que dice: "Yo no profeso la religión católica, así que no debería meterme en temas teológicos de otra fe", no hubiese sido poco inteligente abortar la misma y escribir sobre otro tema, teniendo en cuenta lo que siguió.

Hay una aseveración que realmente me conmovió, una alegre conclusión que no condice con la gran erudición que despliega en la nota digna de otro contenido conceptual. "Si ahora que se ha declarado que no hay limbo y que los niños no bautizados irán al cielo por el gran amor de Dios, ¿por qué seguir preocupándose tanto por el aborto?".

Señor, usted es un intelectual. Siéntese tranquilo y reléase. Nos menoscaba como lectores.

Confieso no ser un intelectual, pero me sentí subestimado como ser racional. ¿Es una joda, no? Perdone lo coloquial.

A Santo Tomás lo relativiza usted citándolo sacado del contexto histórico y el contenido científico de la época. Las ciencias evolucionan y, por tanto, la filosofía y las ciencias positivas también lo hacen en condiciones de tal. Santo Tomás no es infalible, ¡vaya la novedad!

La opción por los pobres. ¡Qué desubicada la Iglesia latinoamericana, no?.

Juan José Viglianco, LE 7.970.913

Regina

Hace un año, para esta misma fecha, escribía una carta a este diario para saludar a los olvidados fundadores del MPN, en los que se encontraba mi padre, Hualquer Briceño. Jamás imaginé que esa sería la última carta que mi papá leería, porque a los pocos días inesperadamente Dios lo llamó a su lado. Mientras intentábamos encontrar explicación y consuelo a tan repentina despedida, en compañía de nuestros familiares, vecinos y amigos, se me acercó un señor vestido de traje, de esos que usan un mapita en la solapa, para decirme que sentía lo de papá y que por no encontrar nuestra dirección (como si no hubiesen sabido, si cada vez que había alguna elección mandaban prolijamente en un sobre el voto a nuestra casa), no le habían hecho el homenaje que merecía. Yo, sin consultarle a mi mamá, ni a mis hermanos Manu y Ruly le pedí que se marchara, porque ni mi papá ni nosotros merecíamos que en ese momento se nos siguiera mintiendo. Mi papá se sentía homenajeado con el cariño y los cuidados que mamá le daba y cuando sus hijos escuchábamos, sin protestar, una y mil veces sus mismas historias y nos reíamos de sus chistes, aunque supiéramos el final de memoria; mi papá se sentía homenajeado cuando algún amigo de esos tantos y tantos que tenía, mientras estuvo en la proveeduría de YPF, CALF, UPCN o como intendente, le golpeaban la espalda para pedir algún favor y él sin mezquindad y gustoso lo hacía. Se paraba un segundo mientras caminaba por las calles de Neuquén y le preguntaban: Briceño, ¿cómo estás? Mi papá siempre decía una frase que hoy me gustaría compartir con todos ustedes, especialmente con ese señor de traje y que usa el mapita en la solapa: "Si me han de regalar flores, que sea en vida hermano, que sea en vida".

Si aún hay alguien que sabés que merece que le digas gracias o te quiero mucho, espero que la frase que decía mi papá te sirva de consejo.

Flavia Briceño, DNI 35.355.410

Neuquén

Me sorprendió y me llenó de indignación verlo por TV a usted, Sr. Gore, ministro de Salud, cuando comentaba: "No hay anestesistas en el hospital neuquino Castro Rendón y son difíciles de conseguir" y que si se los sacaban a otro hospital, ése perdería a los profesionales mencionados.

Me hubiera gustadocon mucho placer escuchar de usted, Sr. Gore: "No tenemos anestesistas pero los vamos a conseguir a la brevedad, si no hay en la Argentina los buscaremos en países vecinos, o por qué no en Cuba. Por supuesto, inmediatamente se debería empezar a preparar a profesionales de la medicina para ser capacitados, con un compromiso del profesional de trabajo y lógicamente con la paga acorde, así tendremos a todos los especialistas que hagan falta.

También recalco que he escuchado referencias de excelentes profesionales. Me gustaría trabajar en el hospital Castro Rendón, pero también tengo que vivir y necesidades, y por lo poco que pagan no voy. Ciertas personas me dicen: "Prefiero trabajar en clínicas privadas o por mi cuenta". Por eso es mi indignación, ministro Gore, y le pregunto, ¿en qué puede afectar al presupuesto de la provincia tener conformes a los médicos del hospital y que de una vez por todas se terminen las renuncias, porque en los últimos años hemos tenido muchas?

Todos sabemos que el dinero para pagarles a los médicos no es suyo, sino de los ciudadanos y que éstos estarían muy conformes que todos los empleados del hospital estén bien pagos.

Es inadmisible que tengamos en este nosocomio un solo oncólogo, cuando en épocas anteriores el equipo era un orgullo, o que no haya dermatólogos. ¿Qué haría usted con problemas de piel y sin obra social, o si necesita ser atendido cuando haya paro por reclamos de sueldo?

Las clínicas privadas cuando requieren un anestesista lo consiguen inmediatamente, lógicamente le pagan bien al profesional, así que no es que no haya especialistas, hay que pagarles. Si no hay anestesistas tampoco hay cirujanos, porque en la mayoría de los casos el paciente tiene que ser sedado.

Imagínese que haya que operarlo a usted de urgencia, o a un pariente o a un amigo, Sr. Gore, y le dicen que tiene turno dentro de tres o seis meses, ahí sí sentiría en carne propia el padecimiento y sufrimiento que hoy es el de muchas personas.

No puede ni remotamente una clínica privada tener capital mayor que el de la provincia, aún con las escasas regalías petroleras que cobra Neuquén (del 12%), igual hay dinero de sobra y aprovecho para destacar que Perú obtiene más del 60% y Venezuela el 50% de beneficio, demostrando sus gobernantes que supieron defender noblemente a su pueblo.

Bueno, espero que recapacite Sr. Gore y que la próxima vez que salga por TV se luzca como un ministro con mayúsculas y con soluciones, se dé una vuelta por el hospital neuquino que hoy es su responsabilidad y vea por qué la gente se muere, sufre o padece problemas crónicos, por la falta de profesionales; de su conciencia depende.

Horacio C.E. Marcote, DNI 11.233.956

Neuquén