ROCA (AR).- "Esta es una sociedad que no confía en la justicia pero lleva a la justicia cualquier mínimo conflicto", reflejó con preocupación la realidad que jaquea al Poder Judicial en el país, la jueza de la Corte Suprema de Justicia, Carmen Argibay. "Entonces, ¿cómo se puede trabajar en cosas más serias?".
La sobredemanda de justicia por parte de la población inunda de causas y procesos los estrados y eso genera lentitud y falta de celeridad en la resolución de los conflictos, justificaron. Por ende, también reclamos y constantes exigencias por parte de la gente.
"Llega cada tontera (a la Corte Suprema) que ustedes ni siquiera se imaginan", señaló Argibay, en la conferencia de apertura de la jornada preparatoria de la "Segunda Conferencia Nacional de Jueces" que se realizó ayer en Roca.
Con ejemplos gráficos y tan simples, como la vez que debieron intervenir para resolver una cuestión de competencias en un caso de robo de un paraguas en un avión en Ezeiza o en una denuncia por plagio de una receta de cocina, habló de algunos de los grandes obstáculos que debe sortear la justicia en el país.
Mencionó el enorme torrente de causas "por cualquier motivo" que ingresan por día y también definió como otro de los principales problemas a "la litigiosidad del Estado, que apela cualquier cosa", señaló la jueza, resaltando los grandes costos que este accionar conlleva.
Las autoridades del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, junto a la magistrada, llevaron las riendas de la apertura de la jornada que se desarrolló durante toda la tarde para analizar las propuestas que llevarán en setiembre a Salta a la Conferencia Nacional, con una
importante participación de jueces que llegaron desde distintos puntos de toda la Patagonia.
Alberto Balladini, del Superior Tribunal de Justicia, coincidió en que la justicia "hoy está colapsada por tantos requerimientos" y por eso se debe avanzar cada vez más en la implementación de mecanismos facilitadores para la resolución alternativa de conflictos.
"Tenemos que mejorar la 'performance' de la justicia", sintetizó.
Las estadísticas indican que los conflictos familiares "son tanto o más que los penales y, en base a monitoreos que hemos hecho en algunos juzgados, se demuestra que la solución a estos conflictos familiares ha llegado hasta un 50% a través de la mediación", sostuvo Balladini.
En Río Negro, sólo el año pasado se recibieron más de 14 mil denuncias y aún se trabaja en las estadísticas sobre las causas que siguen en trámite, se indicó. No obstante, apuntó el juez del STJ, en general "las causas que llegan a tener sentencia y se dilucida el caso no llegan a un 3 o 4%. ¿Por qué? Por deficiencias que tiene el trámite sumarial", sostuvo.
En el plano nacional, ingresan cada año a la Corte Suprema más de 15 mil expedientes, "estamos sacando más de 1.500 sentencias por semana sólo del corralito" -acotó Argibay- "cuando en otros países, como Estados Unidos el número no llega a 100".
Por eso, como propuestas a analizar, opinó Balladini, deberá tenderse a "solidificar la independencia del Poder Judicial, la forma es que cada juez tenga independencia individual y no sienta presión, en segundo lugar hace falta una nueva medida para evitar la litigiosidad y que los conflictos tengan otra alternativa de resolución".