NEUQUEN (AN)- José Sebastián Geraldo (26) fue condenado ayer a 14 años de prisión efectiva por asesinar a balazos a Ernesto Mardones (21), en la madrugada del 13 de diciembre de 2004 en el barrio Progreso. Fue durante un enfrentamiento entre dos grupos de jóvenes que comenzó por un minúsculo incidente de tránsito. Una muerte absurda que recuerda a la de Javier Galar, ocurrida el año pasado en pleno centro de esta capital también después de una discusión por cuestiones de tránsito.
Otro imputado por su presunta participación en el hecho, Rubén Tillería (26), fue absuelto por el beneficio de la duda.
De acuerdo con la sentencia leída ayer en la Cámara Primera, el hecho ocurrió a las 3 de la madrugada del 13 de diciembre de 2004 en la avenida del Trabajador, cerca de la rotonda con la calle Collón Curá.
Tillería conducía una camioneta Toyota acompañado por Geraldo, y cuando pasaron por el lugar casi atropellan a un grupo de jóvenes entre los que se encontraba Mardones. Hubo una discusión y hasta algunos golpes, tras lo cual los ocupantes del vehículo se marcharon.
Pero al rato Tillería y Geraldo regresaron acompañados por otro joven, se bajaron de la camioneta y se trenzaron a golpes de puño con los muchachos que estaban en la rotonda.
Según la versión de Tillería, que los jueces tomaron por cierta, fue Geraldo el que instó a regresar para "cagarlos a trompadas". Geraldo dijo otra cosa: que deseaba arreglar las cosas aunque en el buen sentido, porque todos los días pasaba por ese lugar y no quería nuevos incidentes con esos jóvenes.
Según los testigos, Geraldo se bajó con una pistola 9 milímetros en la mano. Mardones recibió dos
disparos: el primero en el brazo izquierdo, giró, y el segundo balazo le ingresó por la espalda y le salió por el pecho. Según la autopsia, ese proyectil el atravesó el pulmón derecho y el corazón causándole la muerte.
Tillería también dijo, y los jueces lo tuvieron por cierto, que tras escuchar los disparos volvieron a subir a la camioneta. Allí le preguntó a Geraldo "¿qué hiciste?" a lo que el imputado le contestó: "le pegué los tiros al pibe que me pegó por la ventana".
Geraldo fue condenado a 14 años de prisión por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", aunque deberá cumplir 16 años y seis meses porque le unificaron la condena con otras anteriores, por robos y un hurto.
Los jueces Luis Fernández (autor del primer voto), Carlos Sierra y Mario Rodríguez Gómez tuvieron en cuenta, entre otros agravantes, "las circunstancias que rodearon el hecho, habiendo (Geraldes) ejercido violencia por un motivo nimio, como era el del incidente en cuestión".
También por un roce de tránsito comenzó el incidente que, dos años después, le costó al vida a Javier Galar en el centro de la ciudad. El joven murió a causa de los golpes recibidos.