NEUQUEN (AN)- La Policía neuquina mantiene la esperanza de que Martín Alejandro Espiasse esté todavía dentro del territorio provincial, escondido en algún lugar a la espera de que se relajen los controles para poder escapar. Ayer a la madrugada creyeron estar más cerca del evadido: encontraron un vehículo que podría haber utilizado para dejar la ciudad capital.
Espiasse está sospechado de participar en el asesinato del sargento ayudante Gabriel Jara (42), ocurrido el martes pasado al mediodía. Sus presuntos cómplices, Claudio Barrientos y Daniel Martínez, serán indagados hoy por el juez Cristian Piana (ver aparte).
Los operativos para dar con el fugitivo se mantienen en el puente Neuquén-Cipolletti y ayer se acentuaron en el que une Centenario con Cinco Saltos porque mucho tránsito eligió desviarse hacia aquel paso para evitar el descomunal embotellamiento que se produce en el puente viejo, similar al que causan los piquetes que dejan pasar en forma intermitente a los automovilistas.
Ayer la policía dejó trascender las fotos y el identikit con el que se manejan buscando a Espiasse. Hasta ahora había reticencia a difundir esas imágenes por precaución: no quieren que invaliden una eventual rueda de reconocimiento que podría realizarse en el futuro si llegan a detenerlo.
Espiasse (29) es un peligroso delincuente con antecedentes muy pesados tal como lo reveló ayer "Río Negro". Lo buscan también en Chubut porque habría integrado la banda que el 16 de junio pasado asaltó a sangre y fuego un camión blindado en Rawson y mató a dos policías.
Investigadores de aquella provincia están aquí colaborando con sus pares neuquinos.
También en Río Negro hay un alerta, según reconoció el jefe de la Policía Jorge Ucha. Los delincuentes apresados tenían chalecos con la leyenda "Policía de Río Negro" pero no se sabe si son auténticos.
Ayer alrededor de las 4 de la mañana, los pesquisas detectaron un Fiat Uno rojo con vidrios polarizados en inmediaciones del casino de Añelo y detuvieron a sus ocupantes. Uno es Julio Espiasse, primo de Martín.
Fuentes policiales indicaron que hay un testigo que vio un automóvil de esas características en la zona donde mataron al suboficial Jara, y que partió a toda velocidad después del tiroteo. Hasta coincidirían algunos números de la patente, por lo que el Fiat estaba siendo buscado por toda la provincia.
Las fuentes indicaron que Julio Espiasse y su acompañante quedaron en libertad por decisión de la justicia pero el vehículo fue trasladado a Neuquén capital para realizarle pericias.
En este momento hay misiones especiales de investigadores en varias ciudades de la región donde Espiasse tiene contactos. Aunque la apuesta es que no logró abandonar la provincia.