ROCA.- "Hace casi un año que no estoy por la zona. Tocar en Roca especialmente, me da mucha alegría ya que implica además, el reencuentro con muchos amigos". Quizá sea ésta la causa principal por la que Alberto Suárez se vuelve a presentar ante la gente de la región.
Hoy, a la medianoche, en Casa de la Cultura de Roca, será el momento en que músico y compositor retome el romance, aunque sea pasajero, con el lugar donde desarrolló gran parte de su obra.
Este catamarqueño, que trabajó en Roca desde el '86 hasta el '94, está de regreso para presentar las últimas producciones de su prolífera carrera.
La amplia gama de influencias que enriquecen la música de Suárez, van desde las raíces folclóricas, hasta ritmos rioplatenses como el tango y la milonga. Apoyado en su discografía, el músico promete un show de calidez, que también se podrá disfrutar mañana en la Curtiembre, de Neuquén, después de la medianoche.
"La gente se va a encontrar con una selección de mis cuatro discos ("Del otro lado del Mostrador", "De Catamarca", "Operación Gardel" y "El Código Milonga"), donde prevalece el humor y la música rioplatense". Un verdadero compendio de "provocaciones sensoriales", como le gusta decir a Alberto.
El humor y la ironía es el valor agregado que posee la obra de Suárez. Por tal motivo, la partida de un referente del género y de la cultura en general como Roberto Fontanarrosa, no podía resultarle indiferente al músico catamarqueño. "Vengo de Alta Gracia (Córdoba) donde se realizó un homenaje al 'Negro'. Me convocaron porque según los organizadores, veían que mis canciones tienen un tratamiento muy próximo, muy afín al humor de Fontanarrosa. Algo que me halagó mucho por supuesto".
En el lapso que vivió en Roca, Suárez trabajó en el INSA como docente. Además, creó y dirigió seis comedias musicales, en las que se destaca la obra "Lunas
del Mostrador" junto al grupo de teatro Las Dos Lunas, dirigido por José Luis Valenzuela. Cuando llegó el año '94, el espíritu trotamundo y de búsqueda constante del músico, lo invitó a buscar nuevas vivencias. "El factor desencadenante de mi radicación en Santa Rosa fue un proyecto que coordiné durante cinco años. Fueron cursos anuales sobre creación de canciones. Para este trabajo convoqué artistas como Jorge Marziali, Juan Falú, Jorge Fandermole... Fue algo muy bueno y quedaron cuatro discos con canciones compuestas en estos cursos", justifica Suárez.
El músico también habla de lo que vendrá: "Estoy terminando un libro de cuentos. Me gustaría que esté listo para fin de año. También espero que en ese lapso vea la luz mi próximo disco".
Seguramente, el rescate emotivo asaltará a Suárez cuando esté nuevamente cara a cara con viejos afectos, y también con el recuerdo de los que ya no están, como el bandoneonista Orlando Tumini con quien alguna vez formó un dúo."Orlando fue un gran amigo. Lo conocí desde que llegué a Roca. Hicimos mucha música. Conservo una grabación de un espectáculo que se llamó "Porfiando" y compartíamos junto a Luisa Calcumil. Allí hay cinco temas que compusimos juntos", rememora Suárez.
Música, humor y reencuentro, es el sabroso cóctel que prepara Alberto Suárez, y que se podrá disfrutar esta noche en Roca y mañana en Neuquén. Salud.
WALTER RODRIGUEZ