SIERRA GRANDE (ASG).- Abusos, manoseos, malos tratos y trabajos extremadamente pesados fueron algunas de las razones que obligaron a varias mujeres trabajadoras de la Minera Sierra Grande a plantear formalmente sus quejas. Una de ellas reclamó y, según dijo, a las pocas horas fue despedida sin causa.

Claudia Trincheri trabajó hasta el lunes en la cocina de la Minera, lugar que ocupaba desde hace dos años. La mujer, dijo que ya no aguantaba tanto atropello y narró los excesos.

La gota que colmó el vaso se dio hace dos semanas. En el yacimiento se quedaron sin agua y las mujeres de la cocina durante días acarrearon agua sin parar con una pesada olla de 60 litros.

Subían y bajaban escaleras por varios metros para hacer de comer, sin la ayuda de ningún hombre. Trincheri y otras dos compañeras reclamaron sobre cuándo se solucionaría el problema a Cido Posso, un traductor y jerárquico de la MSG de origen chino, que simplemente les respondió "no les importa", según relató la mujer. Según dijeron, no fue la única respuesta descortés que recibieron las mujeres.

Eso colmó la paciencia y "le contesté mal y comenzaron las denuncias", dijo la trabajadora.

"¿Qué pasa con el respeto a las mujeres, queríamos trabajo no esclavitud", dijo la mujer que sin titubeos ha realizado tareas tan pesadas como el chancho de 130 kilos que tuvo que bajar de un camión o las bolsas de capones y los cajones de verdura que acarrean cada vez que llega el pedido.

Ayer la Minera Sierra Grande explicó que "hemos investigado, existe una gran diferencia entre lo que se escucha y lo que es", según el propio Cido Posso, que tradujo los dichos del presidente de la empresa Wang Yongguang.