SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Dos jardines de infantes de esta ciudad, con 560 niños entre ambos, están sin clases por problemas de mantenimiento y seguridad en las calderas, sazonados a la vez con una maraña de complicaciones burocráticas para certificar las reparaciones y asegurar que las actividades puedan reanudarse sin riesgos.

La situación de ambas instituciones se conoció ayer, en una rueda de prensa de la que participaron las directoras, docentes, padres de alumnos visiblemente indignados y dirigentes de ATEN. Precisamente, el gremio recomendó a los educadores cumplir con su horario en la sede del distrito en San Martín, porque "si hay riesgo para los chicos también lo hay para los docentes", dijo el secretario general de la seccional, Matías Quirno Costa.

El jardín 12, al que concurren 260 niños de 4 a 5 años en dos turnos, presenta filtraciones en los techos que datan de hace seis años, cuando se cambiaron las tejuelas. Pero es el desquicio de las calderas lo que mantiene las clases suspendidas desde el pasado 31 de julio, a pesar de que el distrito envió funcionarios encargados de mantenimiento y una empresa contratada con tal fin.

Se hicieron reparaciones menores en las dos calderas del edificio ubicado en pleno centro de la ciudad, sobre calle General Roca, pero, en un caso, las filtraciones del techo dan sobre los cables que conducen a una válvula eléctrica de seguridad, lo que multiplica el riesgo de siniestros. Luego, la segunda caldera fue reparada, pero la empresa contratada a tal fin se niega a habilitar la obra hasta tanto se hagan mejoras en la zinguería por la que se eliminan los gases. Literalmente, los caños están atados con alambres y las aislaciones aparecen peligrosamente desprendidas.

Funcionarios y técnicos acudieron al llamado de la directora Alicia Romero y de los padres de los alumnos, pero en más de una ocasión no presentaron acreditaciones para realizar los trabajos pendientes, de modo que nadie se hacía responsable por la tarea encarada. El caso es que el jardín 12 sigue sin clases desde el 31 de julio último.

Otro tanto ocurre en el jardín 24, del barrio El Arenal, que alberga a unos 300 chicos en dos turnos. El pasado viernes, cundo los pequeños ingresaban a clases, docentes y padres notaron que una gruesa columna de humo se desprendía del entretecho, sobre el lugar donde se ubica la caldera. De inmediato, las autoridades del Jardín accionaron el corte del suministro eléctrico y de gas, y el humo cesó casi al mismo tiempo. La directora, Patricia Chialva, solicitó la revisión y reparación del problema a las autoridades del Consejo y el Distrito escolar. Una empresa contratada al efecto determinó los problemas que debían corregirse. El lunes se presentó un técnico enviado por el Distrito, pero sólo realizó una reparación en el aislamiento de la zinguería, dijo la directora, porque "el resto -problemas de filtros y otros detalles de mantenimiento- había que solucionarlo más adelante, según nos explicó".