Del affaire del baño que volteó a Felisa Miceli al nuevo escándalo de la valija con 800.000 dólares sin declarar, el gobierno suma escándalos que lo golpean en plena campaña electoral.

Luego de varios días de silencio, la Rosada salió ayer a reconocer que alquiló un jet privado en el que viajó el venezolano que portaba los 800 mil dólares retenidos por la Aduana en Aeroparque, confirmó que en la nave iban funcionarios argentinos, pero aclaró que éstos últimos "no presentaron anomalías".

La información fue emitida por la empresa Energía Argentina S.A. (Enarsa, en un comunicado en el que confirmó que en el avión, alquilado para un viaje ida y vuelta, estaban "su presidente, Exequiel Espinosa; el titular del Organo de Control de Concesiones Viales, Claudio Uberti, y Victoria Bereziuk, personal de relaciones públicas y de apoyo administrativo". Otra vez el ministro De Vido queda salpicado en un caso en que funcionarios que le responden quedan sospechados en manejos oscuros de dinero. La Justicia estudia citarlo a declarar en la causa Skanska, por el cobro de coimas en la ampliación de gasoductos.

La fiscalía -a través de una investigación preliminar- intenta saber si hay algún tipo de vinculación entre los pasajeros y si, en definitiva, se cometió algún delito más allá de la infracción aduanera.

Enarsa también detalló que junto a los argentinos viajaron funcionarios de PDVSA y "un acompañante", al que luego identificó como Antonini Wilson, quien protagonizó el episodio de los dólares. Con esta información, comprometió al presidente Chávez, quien el martes, al ser consultado por el escándalo de las valijas, sostuvo que ningún funcionario de su gobierno iba el avión. PDVSA es la poderosa empresa petrolera estatal del país caribeño.

Enarsa explicó que el jet fue rentado para trasladar funcionarios "con motivo de la suscripción de un acuerdo entre los gobiernos de Argentina y Venezuela tendiente a desarrollar la infraestructura necesaria para el suministro de gas natural licuado a nuestro país".

En el marco de este episodio, declaró ayer ante la Justicia personal de la Aduana y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), quienes relataron lo que vieron en la madrugada del sábado pasado en el Aeroparque. Cuando el avión retornó de Caracas -detalló Enarsa- pidieron ser traídos a la Capital Federal Ruth Berhrrenes (funcionaria de PDVSA, la petrolera estatal venezolana, en Uruguay), Nelly Cardozo (asesora Jurídica de PDVSA), Wilfredo

Avila (funcionario de protocolo de PDVSA) y Daniel Uzcateguy Speech (hijo del vicepresidente de PDVSA), "con un acompañante", que resultó ser el empresario Guido Antonini Wilson.

La empresa estatal argentina dijo que Antonini Wilson "reconoció ser su propietario y sin poner reparo alguno accedió a que se revise su contenido".

Ahora se está investigando si se trató de una violación al Código Aduanero o si el dinero hallado habría llegado para hacer alguna operación ilegal, indicaron voceros allegados a la causa.

(DyN, Redacción Central)