LAMARQUE (AVM).- Las decisiones tomadas por el intendente interino de esta localidad, Ricardo Arroyo, continúan generando inconvenientes y que aún no se sabe cuándo terminará. El edil, que será jefe comunal hasta el 2 de setiembre, dispuso el alejamiento de sus cargos de tres funcionarios de primer nivel de la municipalidad.

Esta medida ocasionó distintas reacciones y una de ellas es por el alejamiento del director de Cultura, Hernán Gómez, ya que muchos de los profesores que dictan clases en el Centro Cultural local decidieron paralizar la actividad en repudio a lo que consideran un total desacuerdo por la actitud llevada a cabo por Arroyo.

Por otra parte, no se descarta que algunos de los funcionarios que fueron removidos de sus cargos inicien acciones de moobing ante la Justicia, por considerar el hecho como "violencia laboral".

Pero esta posible presentación está siendo analizada por los ahora ex funcionarios dado que si actúa en contra del jefe comunal interino se estaría accionando contra la comuna y esto es lo que no pretenden los secretarios removidos durante esta semana.

Otro de los ex secretarios despedidos es Marcelo Guerrero, quien estaba a cargo del área Contable, quien decidió llamarse a silencio "hasta que las cosas decanten por su propio peso", dijo a un medio radial local.

Por otra parte, se supo ayer que los ex funcionarios municipales desmintieron todas las afirmaciones que formuló Arroyo el lunes en una conferencia de prensa sobre sus desafectaciones.

Los ex secretarios mencionaron que en ningún momento se le retaceó u oculto información, que tampoco la deuda alcanza las cifras que se dieron a conocer, como tampoco que el secretario de Cultura le haya faltado el respeto como mencionó Arroyo.

La llegada de Arroyo a la intendencia sorprendió a muchos ya que es conocido el enfrentamiento que tiene con el intendente Ricardo Pedranti, por eso no se toma con sorpresas las acciones tomadas y menos ahora cuando se prepara a disponer el pase a planta permanente de 12 empleados contratados.