David Nalbandian comenzó el año en el octavo puesto del ranking y debido a sus irregulares actuaciones descendió al lugar 26. Por eso, encaró la gira sobre cemento con la consigna de mejorar. Ayer volvió a dar muestras de su recuperación, al avanzar a una nueva ronda en el Masters Series de Montreal, que reparte 2.450.000 dólares en premios.

Por la segunda ronda, el cordobés dio cuenta del español David Ferrer, por 7-6 (7/4) y 6-1, en 1h 50.

El cordobés fue profundo en sus envíos, sacó muy bien y, pese a sufrir urgencias en el set inicial, jamás le entregó el control a su rival.

David levantó dos puntos de quiebre decisivos en el octavo game, cuando estaba 4-3 abajo, y finalmente se fueron al tie break.

En la definición, David se colocó 4-0 en un parpadeo y luego dominó para cerrarlo 7/4.

El segundo capítulo fue propiedad absoluta del jugador nacional, que le imprimió más velocidad a sus envíos, castigó con su explosivo revés y dejó al español sin chances de recuperación.

En el debe de Nalbandian quedarán los 27 errores no forzados y las 8 oportunidades de quiebre que desperdició sobre 11 ocasiones.

Igualmente, el cordobés demostró un nivel de juego superior al exhibido en los últimos tiempos ante un rival que suele ser complicado como Ferrer.

El cordobés, único representante de la "legión" que continúa en el certamen, después de las prematuras eliminaciones de Guillermo Cañas, Juan I. Chela, Agustín Calleri y Juan M. Del Potro, jugará en octavos de final ante el serbio Novak Djokovic.

En uno de los partidos más esperados, el suizo Roger Federer debutó con el torneo con una apretada victoria frente al croata Ivo Karlovik, al que venció por 7-6 (7/2) y 7-6 (7/3), y avanzó a la próxima ronda.

El español Fernando Verdasco superó al francés Richard Gasquet, por 3-6, 7-6 (9-7) y 6-4.