SAN ANTONIO OESTE (ASA) - La polémica suscitada por el pedido de excepción al código de zonificación por parte de inversores que pretenden instalar un boliche en el acceso a la ciudad derivó en la aceptación de la renuncia a un funcionario del Ejecutivo que intentó presionar al Concejo Deliberante.
Ayer al mediodía el intendente municipal Adrián Casadei firmó el decreto aceptando la renuncia de Miguel Fernández, el ex subdirector de Recursos Humanos, quien le habría solicitado a la presidenta del CD, Mabel Leonardo, que contemplara el proyecto de instalar un boliche en la zona de acceso, afirmando que él tenía intereses porque "pondría allí algunos ahorritos", tal como informó Leonardo y fue publicado ayer por este medio.
Por otra parte, la presidenta del cuerpo no fue la única que dijo sentir presiones en relación a la posible ampliación de la zona en la que se permite el funcionamiento de locales nocturno.
Ayer, en diálogo con "Río Negro", la edil radical Mirta Domínguez expresó su preocupación por lo que considera el accionar de "un monopolio comercial" en la actividad nocturna. Además criticó a la Policía local por haber elevado un informe al que consideró tendencioso en contra del otorgamiento de nuevas excepciones y alertó acerca de la llamativa cataratas de pedidos de excepciones que sugestivamente estarían por llegar al Concejo Deliberante para complicar la definición que los ediles deben dar acerca del tema.
Domínguez afirmó que el informe de la Policía sanantoniense "me resultó realmente desagradable porque dice que la Comisaría se encuentra a 2.900 metros de la zona en cuestión, lo que es disparatado porque entonces los barrios que están en esa parte no podrían sentirse seguros. Además dice que es una zona muy problemática, con mucha gente difícil, términos que resultan discriminatorios totalmente. Es muy tendencioso, muy direccionado ese comentario".
- ¿Usted desde dónde siente las presiones?, preguntó "Río Negro".
"Las presiones vienen desde lo comercial. Empezaron con "Los Años Dorados" en el Independiente y ahí no nos pudimos meter porque había cuestiones de seguridad. Es un monopolio bastante difícil", respondió.
Luego la edil sostuvo que "a mí ningún funcionario del Ejecutivo me ha dicho pará esto, pero uno tiene trascendidos, rumores, que yo no puedo decir si son ciertos o no, pero uno tampoco es tonto".
"Todo es extrañísimo y fácil de interpretar si uno quiere. Yo no me voy a dejar llevar por esas cosas y hacer la vista gorda a otras. Quiero hacer las cosas por igual. Si uno puede poner un boliche acá que el otro pueda poner uno allá. Ahora aparecieron tres o cuatro pedidos más, muy raros. Como diciendo si ustedes dan una excepción, van a tener que dar cinco, pero no lo vamos a hacer. Estamos analizando ampliar sólo la zona de acceso", indicó Domínguez.
