NEUQUEN (AN).- Un policía murió ayer acribillado en esta ciudad durante un descomunal tiroteo con tres pesados delincuentes que no le dieron tiempo a nada: apenas bajó del auto para tratar de identificarlos, comenzaron a dispararle, hubo un intercambio de alrededor de 20 balazos y cayó muerto con cuatro proyectiles en el cuerpo. El oficial que lo acompañaba logró salir ileso y alertó para que se montara un operativo de búsqueda, que permitió a las pocas cuadras del lugar del hecho detener a dos de los delincuentes. El restante permanecía prófugo aunque está identificado y es buscado en cada rincón de esta capital y localidades aledañas.

El trágico tiroteo se desencadenó a las 11.45 en la esquina de Intendente Carro y Misiones, en barrio Nuevo. El policía muerto fue identificado como Gabriel Angel Jara, un sargento ayudante de 42 años que integraba un departamento dedicado a ubicar evadidos (ver aparte).

En cuanto a los autores, serían los mismos que en junio pasado integraron una banda que mató a dos policías en el asalto a un blindado en Rawson, Chubut. Llevaban chalecos antibalas y armas de grueso calibre, y se sospecha que estaban por cometer un atraco.

Las fuentes policiales consultadas por "Río Negro" señalaron que el efectivo muerto vestía de civil, sin chaleco, y manejaba un Volkswagen Polo rojo que no estaba identificado como de la Policía. Con sus compañero, el oficial subinspector Walter Bustos (26), reconocieron como prófugos a tres sujetos que permanecían sentados en la vereda de Intendente Carro casi Misiones.

Alertaron a sus compañeros por radio de que harían el procedimiento y volvieron para identificarlos y detenerlos. Se metieron en contramano por Intendente Carro pero apenas bajaron del auto, recibieron una lluvia de balazos: hubo un tiroteo con alrededor de 20 disparos cruzados, aunque Jara cayó casi enseguida. Tenía cuatro proyectiles, dos en la cabeza, uno en el pecho y otro en el muslo. A las 14.25 murió en el Policlínico Neuquén.

En el Polo impactaron nueve balas y en la calle quedó una docena de vainas de pistola 9 milímetros. Los investigadores no habían determinado si todos los delincuentes dispararon, y si Jara, quien iba al volante, alcanzó a usar su arma. Sí daban por hecho que su compañero fue quien dejó un camino de vainas que atravesaba la calle.

El jefe de la Policía, Rolando Figueroa y el ministro de Gobierno, Jorge Lara, informaron en una conferencia de prensa que los tres delincuentes involucrados son presos evadidos, algunos de la prisión de Roca, y todos tienen pesados antecedentes delictivos. No descartaron la posibilidad de que estuvieran en la ciudad preparando un "gran golpe".

Por lo menos dos de ellos habrían participado del asalto a un camión blindado en Rawson el pasado 15 de junio, un hecho en el que dos policías también fueron asesinados (ver aparte).

De todas formas, Lara y Figueroa se negaron a difundir en forma oficial la identidad de quienes fueron apresados y del prófugo que están buscando.

Extraoficialmente se supo que son Barrientos, Martínez y Espiasse.

Los dos primeros fueron detenidos a los pocas cuadras del tiroteo mientras trataban de escapar en un moto que había robado en plena huida. En el camino arrojaron chalecos antibalas que se supone llevaban puestos y armas: una 9 milímetros robada a un efectivo policial y otra calibre 38.

El delincuente restante logró escapar. Ayer a la noche continuaban los operativos que se realizaron en toda la jornada y que virtualmente cercaron la ciudad. Se rastrilló la zona de ríos y hubo caos en el puente carretero que une la capital con Cipolletti (Río Negro), debido a que tanto los colectivos como los autos eran revisados por policías fuertemente armados y en forma minuciosa (ver aparte).

"Todos nuestros esfuerzos están centrados en resolver este caso, a pesar del dolor que sentimos", afirmó el jefe de la Policía.

La investigación del hecho quedó a cargo del juez Cristian Piana, la fiscal Sandra González Taboada y todas las áreas de la Policía.