BUENOS AIRES (Télam).- La mujer pampeana que escribió a los medios locales una carta en la que pide "un papá" para sus hijos, expresó que lo hizo para responder al reclamo de uno de ellos que llorando le expresó que quería un papá
"Escribí la carta para que ellos se dieran cuenta de que yo no me desentiendo de su pedido", aseguró Verónica Martín, la mujer de 30 años que vive sola con sus dos hijos, Emanuel de 9 y Martín de 8, en la localidad pampeana de Miguel Cané, a 113 kilómetros de Santa Rosa. La mujer señaló que quiso que ellos se dieran cuenta de "que la vida no es tan fácil, que a veces los adultos dejamos muchas cosas para que a ellos no les falte nada y poder satisfacer sus necesidades".
Verónica, quien tiene una huerta y vende cosméticos, aseguró esta mañana a medios radiales que "fue difícil escribir la carta, porque después de 8 años de estar sola, peleándola para darles lo mejor que tengo, y que en un momento de llanto y desesperación, Martín me diga que quería un papá, eso me dio vuelta".
"Nunca había pasado que me lo dijera así, de golpe, 'yo lo que quiero es tener un papá', dijo la mujer que le reclamó su hijo.
Recordó que con el padre de los chicos "nos separamos cuando Martín tenía 6 meses y Emanuel un año y seis meses; y en 8 años lo habrán visto dos veces. Los vino a ver cuando Emanuel cumplió 5 y otra vez cuando era un poco más chico".
Verónica aseguró que si "el padre los hubiera llamado o les hubiera escrito, ellos no estarían así, no me reclamarían un papá".
La mujer aseguró que "en el momento de escribir la carta no pensé que esto iba a tener una repercusión de tal nivel, de hecho lo hice por ver una sonrisa en mis hijos, tampoco lo escribí esperando formar una pareja o ser conocida". Verónica recibió muchos llamados y mensajes, y entre ellos "hubo un papá que está criando sólo a sus 6 hijos", dijo, mientras espera ahora responder a los que le escribieron.
"Lo que me gustaría es que esa familia que está al borde de tirar todo por la ventana o al borde de dejar a sus hijos piense lo difícil y dura que es la vida, más allá de lo económico. Que piense que los hijos están reclamando un papá, una mamá que los abrace, que los lleve a jugar que el simple hecho de estar ahí a ellos los llena", escribió.