SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- La ministra de Acción Social del Neuquén, María Oscos, vivió un mal momento en esta ciudad a la que arribó en plan de descanso, cuando advirtió que la cabaña en la que se alojaba había sido "visitada" por los ladrones y que le habían llevado la cartera con varias pertenencias en su interior.
En la modalidad que se conoce como "descuidismo", según los datos recogidos por este diario en fuentes ligadas con la investigación, él o los sujetos desconocidos ingresaron a la cabaña que ocupa la ministra en calle Villegas al 1.100, llevándose la cartera en una rápida maniobra, que sólo fue advertida después, cuando Oscos echó en falta sus pertenencias.
Al parecer, la puerta de acceso a la unidad funcional había quedado abierta, lo que fue aprovechado por los desconocidos para llevar adelante el robo.
Se trata, en verdad, de uno de los muchos casos similares que se vienen sucediendo a lo largo de la temporada turística de invierno, con hechos contra la propiedad de pequeña escala en casas y cabañas, o los típicos hurtos de autoestéreos y pertenencias que se dejan en los vehículos.
En esta ocasión, a la ministra Oscos le hurtaron la cartera, que contenía tarjetas de crédito, documentación personal y dinero en efectivo.
La propia jefa de Acción Social radicó la denuncia en la céntrica comisaría 23.
Puerta abierta
Al parecer, los cacos vieron la oportunidad en la puerta abierta, y se alzaron con lo primero que advirtieron como de potencial valor.
Como se apuntó, hechos de esta naturaleza están resultando alarmantemente comunes en esta temporada.
Son hurtos y robos de pequeña escala, pero que ocupan a las autoridades en multiplicar la prevención.
En varias ocasiones, los policías dan con los responsables y logran encontrar los bienes malhabidos -incluso,
encuentran "in fraganti" al autor-, pero deben liberar a los detenidos por tratarse de menores y luego de dar el debido parte a la justicia, que imparte las órdenes de restituirlos a sus padres o tutores, sin perjuicio de la continuidad de las actuaciones y sobre la base de los alcances de la ley 2.302.
En lo que va de esta temporada invernal, esa progresión consistente en la concreción del hecho ilícito, la detención del autor y la liberación a las pocas horas, se viene repitiendo con recurrente frecuencia.
Por lo común, en esas circunstancias se trata de "raterismo" local en la modalidad de "descuidismo", pero también se ha detectado la presencia de individuos que vienen a la localidad a "hacer la temporada", y hasta se alojan en cabañas como verdaderos turistas.