El sacerdote Julio César Grassi refutó expresiones del abogado Juan Pablo Gallego, quien representa a los menores en la causa que investiga al sacerdote por presunto abuso sexual en albergues de la fundación "Felices los Niños" que fundó. Grassi afirmó que Gallego "ha denunciado, sobre todo en los medios, falsas amenazas que directa o indirectamente me las atribuía. El método era poner una supuesta amenaza a un testigo y al lado la foto mía", con lo cual lo hacían aparecer "como 'el enemigo de los niños'".
Según el sacerdote, el abogado le "miente a la sociedad cuando da notas diciendo cosas que no son". Aseguró que la supuesta víctima de quien habló Gallego en la entrevista publicada el lunes en este diario es un "ex denunciante que se retractó, y no sólo se desdijo sino que acusó a quienes armaron la causa". Culpó a varios medios de prensa de Buenos Aires de contribuir "para embarrar esta declaración, que en el expediente permanece firme y debe esclarecerse en el juicio oral".
Dijo que Gallego, "Canal 13, Clarín y allegados, con colaboración del fiscal De Los Santos" se vincularon para acusar al Dr. Miguel Angel Pierri, sin prueba ni fundamento como que él hubiera convencido al menor a retractarse y es una calumnia total. Esta injusta acción hizo que un inocente estuviera 48 días preso tan sólo para salvar el honor de un programa (Telenoche Investiga). Esto es tan grave que esa declaración televisiva fue solicitada por el Tribunal Oral Criminal a Canal 13, que respondió que el casete no lo tenían porque lo habían borrado o regrabado. ¿Quién puede creer semejante cosa, cuando siendo una causa judicial tan escandalosa, nacida en un informe de ellos , debieran haber cuidado la prueba con sumo esmero?", se preguntó.
En comunicación con este diario, Grassi dijo que "hay una Cámara Gessel que compromete la teoría de Gallego y muestra el maltrato que la gente apañada por él generó hacia un denunciante por retractarse: ¿la borrarán también?", se preguntó.
Refutó también las supuestas "dilaciones" para hacer el juicio oral, afirmando que "no fui yo quien lo demoró", sino los querellantes. "Debería haber sido el 3 de julio de 2006, y por una operación mediático judicial, el Tribunal Oral fue recusado y ahora estamos a la espera que el nuevo ponga fecha de Juicio".
Expresó que "soy inocente, ellos no tienen ninguna prueba en mi contra sino sólo testigos que hablan por terceros y falsas acusaciones".
Respecto de lo dicho por el abogado contra la exposición de menores, Grassi consideró "lamentable" y "contradictorio" a Gallego. "Se olvida que el año pasado cuando fui a declarar a Morón, salió a hablar con la prensa involucrando a un menor públicamente con nombre y apellido, menor que no sólo nunca me denunció sino que le está haciendo juicio por este atropello público a su dignidad", dijo. Citó también notas editadas con menores en la televisión.
Afirmó el sacerdote que "sólo soy poderoso en esfuerzo y dedicación. Trabajé y fundé más de 50 proyectos para bien de los niños y sigo trabajando, a contra pelo, pero igual que el primer día. Sigo cumpliendo las limitaciones de esta injusta causa pero con fortaleza y fe". Respecto de los medios, dijo que "cuando vean, en el juicio oral la realidad de esta causa, pensarán distinto".
"Lo que va a dejar esta causa es un tendal de chicos que la Fundación podría haber sacado de la soledad y la pobreza, fundando promedio 5 obras nuevas por año y que no pudieron recibir de ella lo que iba a proporcionarle", concluyó.
