TEL AVIV (DPA) - Israel desplegó ayer a miles de soldados para vigilar el mayor desalojo de colonos judíos de los últimos dos años, expulsando a dos familias judías que habían ocupado viviendas palestinas en la bíblica ciudad de Hebrón. Alrededor de 3.000 soldados y 200 policías participaron en la operación con el mayor despliegue tras la retirada de los colonos judíos de la Franja de Gaza hace dos años. Decenas de manifestantes ultranacionalistas se congregaron en el lugar para protestar por el desalojo de las casas ocupadas y lanzaron piedras y verduras contra los policías. Al menos 27 personas resultaron ligeramente heridas, entre ellas 14 policías, según un portavoz policial. Algunos de los colonos se resistieron al desalojo y juraron volver. La operación se saldó con cinco activistas detenidos.
Una corte militar israelí había sentenciado el lunes a 12 soldados a 28 días de reclusión en prisión militar y a la retirada del deber de combate por negarse a participar en el desalojo.
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