VIEDMA (AV)- "La situación es desesperante". Este es el común denominador con el que los productores ganaderos de Río Negro definen la situación frente a la sequía.
La Federación de Sociedades Rurales de Río Negro pidió al gobierno provincial que "se ponga a nuestro lado para reclamar legítimamente por un sector de la provincia que hoy atraviesa una coyuntura realmente difícil".
Desde esta entidad se reiteraron los reclamos que se han realizado ante los gobiernos provincial y nacional para que "de una vez por todas comiencen a tomar las medidas coyunturales necesarias, tendientes a lograr paliativos para esta afligente realidad que le toca vivir a la gente del campo. Y es aquí donde desde las esferas del Gobierno Nacional, con la mayor premura deberán concretarse las medidas prometidas hace pocos días y en lugar de desperdiciar esfuerzos tratando de politizar un reclamo genuino como el del agro argentino, poner todas las energías en mejorar las condiciones para la exportación de carnes".
En este sentido desde la Federación se consideró necesario "un sistema de subsidios que realmente permita al productor paliar esta crisis y no como el irrisorio Aporte de Emergencia anunciado en estos días que no hace más que mostrar la falta de toma de conciencia sobre el tema".
En el documento firmado por el presidente y vicepresidente de la Federación ruralista rionegrina, Daniel Lavayén y Víctor Gómez, respectivamente; se admitió que la falta de lluvias y la escasez de pasto provoca un éxodo de animales hacia otras zonas del país para evitar la mortandad.
Reunión con Nación
En Río Colorado se realizará mañana una reunión convocada por la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro y de la que participarán funcionarios de Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria -Senasa- . No se descarta que a este encuentro también se sumen representantes de la secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación, presencias que hasta ayer no estaban confirmadas.
En este encuentro los dirigentes insistirán con el pedido a Nación de la modificación de la Ley impositiva para que los productores no tengan que pagar el año próximo impuesto a las ganancias -el 30%- por la venta anticipada de animales producto de la sequía. Los terneros se están vendiendo con 80 y 120 kilos cuando el peso normal de venta es de 180 para compensar una ganancia.