ZAPALA (AZ).- Propietarios de las combis que realizan el repliegue escolar en el centro neuquino se manifestaron ayer frente al Distrito Educativo de esta ciudad en reclamo del pago de los últimos tres meses de facturación.

Los manifestantes denunciaron que es imposible mantener el servicio en las actuales condiciones y advirtieron que extenderán la medida de fuerza hasta tanto se expida el gobierno provincial.

El reclamo afecta a unos 1800 alumnos de numerosos establecimientos educativos de parajes rurales aledaños a Zapala.

"La situación es muy grave, se planteó el tema ante las autoridades locales quienes elevaron el reclamo al Consejo de Educación pero desde la capital neuquina ni siquiera fueron capaces de acercar una propuesta" señaló ayer uno de los trabajadores.

Aún sin estrategia

La medida de fuerza se extenderá por tiempo indeterminado hasta tanto la provincia cumpla con los pagos atrasados. Si bien los contratistas todavía no definieron una estrategia legal, trascendió que estarían analizando la posibilidad de iniciar acciones legales contra el gobierno neuquino por incumplimiento.

"Hace tres meses que no cobramos y todos vivimos de esto por lo cual ya no tenemos recursos para salir al campo" sostuvo otro de los conductores que ayer apostaron todos sus vehículos frente al Distrito III bloqueando el paso sobre la calle Zeballos.

Si bien la cifra total que le adeuda el gobierno a los trabajadores es difícil de estimar ya que cada uno de los contratistas tiene un acuerdo particular, se estima que sería un cifra muy importante.

"Lamentablemente por culpa de algunos funcionarios de la capital neuquina que no cumplen con sus obligaciones, más de 1800 chicos se quedan sin clases" agregó otro chofer.

El atraso en los pagos es casi una constante en la relación entre estos prestadores y el Consejo de Educación. De hecho, ya en oportunidades anteriores tuvieron que soportar largas esperas para percibir la facturación.

"Esta medida se planteó antes de las vacaciones de invierno y decidimos darle unos días más al gobierno pero ahora vemos que tampoco tenemos respuestas" señaló uno de los voceros del grupo.

El alto costo de los insumos básicos como el combustible, lubricantes y repuestos, sumado a la falta de ingresos hizo que la totalidad de los propietarios decidiera endurecer su postura hasta tanto exista una solución oficial.

"Exigimos que, al menos, nos cancelen dos meses para volver a trabajar porque de lo contrario seguiremos en nuestra postura" concluyeron.