JUNIN DE LOS ANDES (ASM).- La Asociación Amigos de la Pesca con Mosca y la Cámara de Comercio local expresaron su enérgico rechazo al vertido de líquidos cloacales sobre las aguas del río Chimehuín, con o sin tratamiento sanitario, y exigieron urgentes soluciones tratándose de un recurso vital que abastece a la ciudad y genera importantes recursos económicos para la zona, por su excepcional valor en la pesca deportiva.

Según un escrito que entregó a este diario la Cámara de Comercio, el riesgo ambiental que enfrenta el río es producto de una obra con la que el EPAS "pretende encontrar solución a un problema de larga data de las piletas de oxidación de efluentes cloacales, totalmente destratadas y colapsadas, donde deberían ser tratados los desechos cloacales ".

Copias de la nota fueron enviadas a las autoridades en ejercicio y electas de la ciudad y la provincia. Entre otros, fueron despachadas al gobernador Jorge Sobisch y al electo, Jorge Sapag.

Fundamentan sus demandas de urgentes soluciones y cese inmediato de tales prácticas, en los alcances la Constitución Nacional, la Constitución provincial, y la Carta Orgánica de Junín de los Andes.

En ese sentido, sostienen que "nuestro río Chimehuín es vida, de él depende en gran medida el prestigio nacional e internacional del que goza nuestra localidad, de él nos proveemos de agua. Debido al atractivo de sus puras y cristalinas aguas añade, turistas de todo el mundo nos visitan anualmente, aportando importantes ingresos a nuestra localidad, que sin lugar a dudas se convierten en mayor bienestar para todos sus habitantes".

En consecuencia, enfatizan que "nos negamos terminantemente a aceptar ante ningún argumento, que se viertan a través de un caño de 400 mm., desechos cloacales con o sin tratamiento directamente en el río Chimehuín".

El documento exige que "se inicien sin más pérdida de tiempo obras alternativas y temporarias, que permitan solucionar en el corto plazo el problema suscitado en nuestra planta de tratamiento y red cloacal de nuestra ciudad, sin utilizar como variable el vertido de los líquidos en el río Chimehuín". Asimismo, urgen por estudios de factibilidad y construcción de una planta de tratamiento sustentable en el tiempo, con características acordes con una ciudad mediterránea sin cursos de agua en su cercanía.

En ese contexto, advierten que en esos informes se incluya el estudio de impacto económico y ecológico que la planta en cuestión producirá en la zona y en la localidad, estudio que "seguramente no ha sido tenido en cuenta cuando se proyectó la obra de referencia a la que nos oponemos absolutamente".