NEUQUEN (AN)- Cuatro jóvenes comenzaron a ser juzgados ayer por un asesinato ocurrido en marzo del año pasado en la Toma Argentina. La primera audiencia se vio empañada porque los testigos principales, una mujer que era pareja de la víctima y dos menores de edad, no pudieron ser ubicados.

El juicio, que se realiza en la Cámara Segunda, es por el asesinato de Norberto Narambuena (36) ocurrido en la madrugada del 3 de marzo de 2006 en el asentamiento ubicado al final de la calle Rohde, junto a la toma Norte. Murió como consecuencia de disparos de revólver, escopeta y puñaladas.

Los imputados son dos hermanos de apellido Montiel y dos amigos de apellidos Abarzúa y Martínez. En la audiencia de ayer, uno de los hermanos y Martínez dieron al tribunal una versión que los desvincula del hecho.

Pero los testigos principales faltaron porque no se los pudo ubicar. Se trata de la pareja y del hijo de Narambuena, y de otros dos menores que habrían presenciado el crimen escondidos debajo de una cama.

Los defensores le pidieron al tribunal que haga un esfuerzo por localizarlos, ya que consideran imprescindible tener la oportunidad de interrogarlos sobre lo que vieron.

Narambuena fue atacado por un grupo integrado por al menos cinco personas, que le dispararon con un revólver calibre 22, una escopeta, y también con armas blancas.

Herido de extrema gravedad, fue trasladado de urgencia al hospital Horacio Heller donde falleció.

De inmediato la policía realizó una serie de procedimientos y detuvo a algunos de los sospechosos de participar en el hecho. Otros cayeron al día siguiente en diversos allanamientos realizados por personal de la comisaría 18.

Lo que no se pudo determinar con precisión fue el móvil del crimen. Según versiones, la víctima y algunos de los acusados se conocían y se especula que mantenían antiguas diferencias. Por eso una de las hipótesis es que se trató un ajuste de cuentas.

El debate seguirá hoy y mañana se escucharán los alegatos.