NEUQUEN (AN).- Los industriales y grandes comerciantes de la ciudad de Neuquén pagarán caro el crecimiento: cada kilovatio (kW) consumido de más este año respecto de su demanda de hace dos años les costará un 180% más. Es un dato a tener en cuenta porque, además, aún no se conoce la magnitud de la sanción que les caerá a aquellos que no acaten las restricciones que entre las cuatro de la tarde y la medianoche se les aplica desde hace un mes a los que requieren potencias superiores a los 300 kW en el país.

Las autoridades del Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPRE) irán mañana a la municipalidad de Centenario para explicarles a los grandes usuarios cómo es el programa del gobierno nacional Energía Plus, que esencialmente dispone que los mayores demandantes de electricidad deben procurarse por su cuenta la energía extra que precisen por encima de sus registros del 2005 o pagarla a precio oro.

A cambio de ello, las tarifas mayoristas destinadas a los hogares se mantienen si variaciones. Además, debido a la escasez de gas para hacer funcionar las turbinas térmicas, todos los días, desde principios de julio, miles de industrias grandes y medianas, y de grandes comercios deben reducir entre 40 y 50% sus demandas de potencia durante ocho horas diarias.

Estas restricciones hicieron que el crecimiento de la economía sufriera una desaceleración durante el mes pasado, algo que seguramente se repetirá este mes.

La emergencia es por las bajas temperaturas en todo el país (en Buenos Aires hacía casi medio siglo que no hacía tanto frío) y, sobre todo, la política del gobierno nacional que prefirió mantener las tarifas congeladas durante años y así evitar que se generen las inversiones necesarias para atender el crecimiento de la demanda.

Es un círculo vicioso porque, con precios tan bajos, la demanda residencial no paró de crecer. Basta ver cómo se multiplican los equipos de aire acondicionado (incluso los que calefaccionan) en los edificios de las grandes ciudades del país.

El EPEN aclaró que lo que hará en Centenario mañana es "gestionar la demanda", entendido como "a administrar el recurso eléctrico según la conveniencia del cliente y no a algún tipo de asesoramiento legal".

La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (CAMMESA) instaló en todo el país medidores en los clientes más grandes de cada localidad. Con ellos monitoreará que se cumpla con las restricciones. Los que no acaten serán penadas con fuertes multas (se sabe que serán altas, pero no el monto exacto).

Como ejemplo de lo que costará la energía extra demandada (en momentos del día sin restricciones, claro) por encima de los registros del 2005, el EPEN informó que si una empresa mediana (la que corresponde a una tarifa T4) consumió hace dos años 1.000 kilovatios hora (kWh) en determinado plazo y esta vez demanda 1.200, los primeros 1.000 se facturarán al precio normal de 0,080 el kWh, pero el excedente de 200, a 0,225, un 180% más.