Martes 07 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 36 > Deportes
La euforia arrancó bien temprano

CIPOLLETTI (AC).- La presencia de Martín Palermo y Rodrigo Palacio revolucionó la ciudad desde muy temprano. Apenas arribaron, los delanteros "xeneizes" se instalaron en un hotel céntrico.

Unos minutos después se dirigieron al municipio donde los esperaba el intendente Alberto Weretilneck, que a pesar de ser un reconocido hincha de San Lorenzo, no pudo ocultar su emoción por ser anfitrión de dos de las principales estrellas del fútbol argentino.

Claro que esos pocos metros que separan el hotel del edificio comunal fueron una verdadera odisea. Custodiados por un séquito de guardaespaldas , lograron llegar hasta la zona de los ascensores y así trasladarse al despacho del jefe comunal.

Luego, en un acto informal, Weretilneck les entregó una plaqueta recordatoria de su paso por la ciudad y los jugadores no tuvieron más remedio que iniciar el ritual de la firma de autógrafos ante el asedio de los fanáticos que esperaban ansiosos un recuerdo del encuentro.

La euforia por Palermo y Palacio ya estaba desatada y el encuentro con integrantes de escuelas de fútbol de la ciudad fue la siguiente escala de la dupla goleadora que en todo momento se mostró bien predispuesta al contacto con su seguidores.

El nivel de adrenalina bajó alrededor de las 13, cuando almorzaron en el restaurant del hotel con el intendente y algunos funcionario municipales.

Mientras tanto, y desde hacía un par de horas, otros fanáticos ya se instalaban en las tribunas de la cancha que se montó sobre la calle España. Al mismo tiempo, los ídolos contestaban las preguntas de los periodistas en el flamante local de Megatone.

La espera de cientos de seguidores que querían verlos jugar fútbol-tenis, se terminó pasadas las 14 cuando finalmente hicieron su aparición en el improvisado "estadio".

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