Domingo 05 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 54 > Policiales y Judiciales
Atentaron contra un terapista del "caso Pablo"
Le rompieron la luneta de su auto y le gritaron 'asesino'. Preocupación en otros profesionales. Pidieron custodia.

CIPOLLETTI (AC).- "Forro, asesino", le gritaron al médico Joaquín Andrade luego de que le rompieran la luneta de su auto, frente a su casa. El terapista, uno de los acusados por el caso Pablo, no pudo ver quién lo agredió, pero sí una vecina. Eran tres personas, dos de ellas, movilizadas en un vehículo.

"Es un hecho altamente preocupante. Fue un atentado contra la integridad patrimonial de Andrade, una provocación", dijo su abogado José Gerez.

La situación causó preocupación también en la familia de otro de los médicos. Anoche, la mujer del anestesiólogo Pablo Kirilovsky estaba en una comisaría de Neuquén pidiendo custodia policial.

Andrade le contó a "Río Negro" que el hecho ocurrió cerca de las 5:30 cuando estaba durmiendo. Su auto, un VW Gol, se encontraba estacionado frente a su casa, en el radio céntrico de Cipolletti. "Escuché que rompieron el vidrio con algo", contó. Era una baldosa. "La alarma empezó a sonar. No quise salir y no podía comunicarme con los números de la policía", relató.

Dijo que esperó unos minutos y abrió una persiana que da a la calle. Allí fue cuando le gritaron: "forro, asesino". Una vecina, que se despertó por el ruido, alcanzó a ver a un sujeto que aparentemente estaba esperando que el médico saliera. Como la mujer le gritó desde su casa, el atacante huyó. Había otros dos que lo esperaban en un auto en la esquina.

Andrade dijo que radicó la denuncia en la comisaría 24. "Estas cosas indignan", expresó, sin querer atribuir el hecho a nadie ni relacionarlo con el caso en sí. Aunque, por la modalidad del ataque, reconoció que es poco probable que se haya tratado de un intento de robo. En primer lugar porque, aunque no lo sabía, le había quedado una de las puertas sin cerrar y podrían haber abierto el Gol sin dañarlo. Segundo, porque rompieron la luneta, no un vidrio lateral, que es lo más frecuente cuando se trata de la sustracción de pertenencias de algún vehículo.

"No era gente que iba a robar, era gente que iba a provocar", denunció sin rodeos el abogado Gerez.

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