Domingo 05 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 28 > Internacionales
Bush visitó la zona donde se derrumbó el puente

MINNEAPOLIS (AP)- Una llovizna dificultaba ayer la inspección de las aguas turbias del río Mississippi donde tres días antes se desplomó un puente carretero arrastrando en su caída un número no preciado de vehículos.

El número de muertos permanecía en cinco, pero las autoridades dijeron que probablemente 8 personas murieron atrapadas entre los restos. Los buzos trabajaban para hallar los cadáveres mientras los familiares de las víctimas aguardaban ansiosamente las últimas noticias.

Por otra parte, el presidente George W. Bush visitó el lugar del accidente en el helicóptero presidencial y después descendió para acercarse a pie. Allí recibió a sobrevivientes y a familiares de las víctimas. Bush prometió que el puente será reconstruido lo antes posible.

"Nos sorprendimos de que no hubiese habido más heridos graves ni muertos. Creo que fue algo así como un milagro'', dijo a la AP el jefe de bomberos de Minneapolis, Jim Clack.

Los expertos dijeron que la corriente y profundidad de las aguas del río Mississippi fueron inferiores a lo normal el día del accidente, en gran medida resultado de una sequía, y que eso pudo haber permitido que algunos escaparan.

"Es un hecho horrible, trágico. Pero podría haber sido mucho peor, en un momento pensamos lo peor'', comentó Kent Harries, profesor adjunto de ingeniería civil y ambiental en la Universidad de Pittsburgh.

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