NEUQUEN (AN).- Javier Maldonado conduce una camioneta Ford modelo 1951que es un chiche. Es tan linda y tan querible la vieja chata de color negro que hay gente la cree suya."Venía de Buenos Aires, bajé comprar algo y la dejé estacionada...a plena luz....cuando llegué me encontré a un tipo afirmado al volante y diciendo 'qué linda', 'qué linda' Cuando le dije '¿Qué hacés?' me miró mal como diciéndome '¿cómo no me iba a subir?'", relata Javier entre indignado y orgulloso.
Y enseguida coincide con Josué Balduzzi: "son insoportables las personas que miran con las manos", dicen y erizan los pelos cuando ven que un par de personas espían para dentro de la Ford 51 y del Corvette blanco, modelo 74 que reposan en el Balcón del Valle.
Javier y Josué se conocieron por los fierros y aunque no son amigos hablan el mismo idioma. Y se estiman. Es que ambos forman parte de un grupo en expansión en la zona: el club de los autos clásicos, que tiene 35 socios y más de 80 autos. Muchas de ellas valen fortunas.
Hacen furor a su paso: son admirados y requeridos para eventos de todo tipo. Si algún
intendente durmió demasiado y no puede mostrar nada para el aniversario de su pueblo: los autos antiguos seguro que lo salvan.
"Nos gusta, nos apasiona y hemos conformado un grupo donde hay lealtad, respeto y por supuesto pasión", afirma Luis María Flores Giménez, el padre de la criatura, apoyado en una cupé Mercedes Benz entre azul y celeste, única en su tipo.
"Si no estuviera Luis no estaríamos, él está en todo; organizando, alentando, avisando tal o cual cosa", explica Josué el dueño de la cupé Chevrolet, un auto que parece sonreír desde su breve estatura. Josué, de 38 años, bien podría ser acusado de responsable de la crisis energética.
"Soy apasionado de los motores V8 y de Chevrolet", explica y admite que en 'preparación' tiene una cupé GTX, un Torino y una cupé Chevy.
"Me encantan los que serían 'muzcle cars'", le dice al periodista y reacciona: "esa es la denominación que le dan en Estados Unidos a estos autos, serían los autos musculosos", fue más allá Balduzzi.
La entidad que agrupa a los fierreros tiene apenas dos años pero está totalmente consolidada.
La información, los contactos y las fotos de las joyitas están en www.caacep.com.ar
"Podés andar en cualquierauto último modelo, en la mejor cuatro por cuatro, pero nunca vas a recibir lo que recibís cuando andas en una joyita bien arregladita", explican Josué y Javier.
Maldonado explica que su papá, Carlos, le dijo que 'ni loco' se embarque en el reciclado de una camioneta 51.
"Pero ahora no sé cómo hacer para bajarlo de la Ford 51", explicó el muchacho que divide su tiempo entre Neuquén y México. Le gustan los dos lugares, pero en el país del norte no tiene a la Ford.
"Hay piezas que son adoptadas y otras que son fabricadas, porque encontrar las originales es casi imposible pero se puede", dice Javier y describe todo lo que tuvo que hacer para encontrar la compuerta de la caja.
"Tenía una chapa que mandé a hacer a medida pero no, no me gustaba, la compuerta es la presencia del vehículo, es la presentación. El caso es que viniendo de un viaje, un amigo me dice que vio a un chata de un solo eje con una compuerta de esas...La habían visto un par de veces y sospechábamos que era de Cipolletti, no sabés las cosas que hice para encontrarlo", explica y ríe Maldonado.
Al fin, en un barrio periférico de Cipolletti, Javier dio con el dueño de la chata que estaba adaptada como carrito que a su vez de enganchaba con un auto.
"No lo podía creer, el señor muy amable, me dijo que no había problemas, que la vendía...¿Cuánto me pedís? le dije y me pidió 30 pesos. No, no, te doy 50 y te mando la de mi camioneta que es de la misma medida", cerró la anécdota el muchacho cual niño que ha cerrado su primer puzzle de mil piezas.
"A mí lo que me está faltando es el torpedo de un Torino, si alguien sabe que me ubique", se río Balduzzi un fanático empedernido de la marca Chevrolet.
"Somos todos fanáticos pero nada que ver con la locura del fútbol, entre nosotros todo bien. En el automovilismo, uno puede estar con una bandera de Chevrolet al lado de otro que tiene la de Ford no pasa nada, te cargás y te matás de risa. En el fútbol eso puede significar una guerra", explica Maldonado y mira Josué fana de los "chivos".
Flores Giménez dice que lo que más lo reconforta es el afecto y la alegría que genera alrededor de la actividad y destapa un par de anécdotas. Por caso, contó que un policía lo demoró en un lugar imposible y sin ninguna razón.
Y como no tenía nada que sancionar, al final se desnudó y le reveló su único objetivo: Le pidió permiso para sacarse una foto junto a la joyita.