LA PAZ (Télam).- Dos organizaciones de pueblos originarios advirtieron ayer que impulsarán la convocatoria a una nueva Asamblea Constituyente si el cuerpo actual no aprueba antes de mañana el proyecto para una nueva Constitución de Bolivia, pese a que el Congreso amplió el plazo hasta diciembre.
La Asamblea no aprobó hasta hoy ninguno de los más de 700 artículos que tendrá la nueva Constitución, pero la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente (Cidob) anunció que "si los asambleístas no cumplen con su trabajo hasta mañana" propondrán una nueva convocatoria.
En similar posición está el Consejo de Markas y Ayllus (pueblos y comunidades) del Kollasuyo (la región andina del país), que anunció también que iniciará movilizaciones hasta que se les garantice la inclusión de sus demandas, según reportó la agencia noticiosa italiana ANSA.
Las dos organizaciones eran hasta ayer aliadas del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), pero rompieron el pacto que tenían desde 2005, entre otras cosas porque ese partido desistió de su propósito de aprobar mañana un proyecto sin acuerdo de la oposición.
El vicepresidente de la Asamblea, Roberto Aguilar, del MAS, reconoció el viernes que era "difícil de concretar" la idea de aprobar en general y por mayoría absoluta el texto de la nueva Constitución antes de mañana, para dar una señal al país de que la Asamblea cumplió su trabajo.
La ley que convocó a la Constituyente estableció que debía entregar el proyecto de nueva constitución antes de mañana, día de la fiesta patria nacional, al cumplirse un año de instalada la asamblea.
A pedido de la propia Constituyente, el Congreso aprobó antenoche una modificación de esa ley, amplió el plazo hasta el 14 de di
ciembre y abrió la posibilidad, incluso, de que pueda prolongarse hasta agosto del próximo año.
Pero la oposición aprovechó la coyuntura para exigir que en la nueva ley se fijen reglas a la Constituyente para el proceso de aprobación del proyecto final.
El vicepresidente, Alvaro García Linera, presidente del Congreso, destacó que la nueva ley fue aprobada "para proteger a la Asamblea, porque podría interpretarse que había un vacío" y agregó: "Este congreso no se inmiscuyó. Le dio un blindaje. No era nuestro interés recomendar detalles de procedimiento".
Según la nueva ley, el proyecto en general se aprobará por mayoría absoluta, pero en detalle y en revisión se tomarán en cuenta también los proyectos de la minoría, y la aprobación del proyecto en ambas fases debe hacerse por dos tercios.
Los artículos del proyecto final en los que no se hubieran logrado los dos tercios serán sometidos a consulta popular en un plazo de 120 días.
Los resultados se consolidarán en 30 días y el proyecto final se someterá a nuevo referendo en otros 120 días.
Tras la aprobación de esa ley, García Linera exhortó al oficialismo y a la oposición a ceder posiciones y buscar consenso para evitar los riesgos de confrontación en el país.
"A la minoría no se la puede desconocer; la mayoría no es total ni absoluta y tienen que entender que hay un pedazo que no coincidirá con sus ideas, pero tampoco la minoría puede sabotear eso", dijo.
