El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, anunció ayer que si las FARC liberan a las personas que aún mantiene como rehenes, él se compromete a designar una zona de encuentro por 90 días, pero aclaró que ese grupo insurgente no debe pedir a "Sonia" ni a "Simón Trinidad" porque ellos fueron extraditados y él asume esa responsabilidad.
De igual forma, el primer mandatario propuso el canje entre las personas secuestradas por algunos guerrilleros detenidos, siempre y cuando éstos se comprometan a no delinquir.
El mandatario fue enfático en señalar que no habrá despeje de ningún territorio mientras las FARC mantengan personas secuestradas. "Yo no le entrego un milímetro del país a la delincuencia", dijo
Uribe, que por momentos se notó airado ante las rechiflas que recibió por parte de los asistentes a la Plaza de Bolívar. Claro está que en otros apartes fue aplaudido.
Uribe también dijo que el profesor Gustavo Moncayo consideraba que el acuerdo humanitario estaba estancado en venganza porque las FARC asesinaron al padre del primer mandatario. Al respecto, Uribe señaló que no era cierto o de lo contrario no habría sido senador o buscado caminos para la desmovilización de la guerrilla.
Uribe también criticó la manera en que el país estuvo "despejado" en administraciones anteriores, con las FARC haciendo lo que les antojó y por ello instó a que los colombianos lo apoyen en el fortalecimiento de la Seguridad Democrática.
Durante la intervención, una estudiante de Ciencias Políticas que lanzaba arengas contra lo dicho por Uribe, fue invitada por el mismo presi
dente a que subiera al atril. Ella lo hizo y aseguró que el país estaba a los pies de Estados Unidos, palabras que el mandatario desmintió con estadísticas sobre la inversión de Colombia en América Latina.
Uribe dijo que si bien es cierto recibía con mucho respeto al profesor Moncayo, no cambiaría sus convicciones respecto al fortalecimiento de las instituciones.
El mandatario recordó que excarceló a más de 100 guerrilleros, que liberó al denominado "canciller" de las FARC Rodrigo Granda y que en alguna oportunidad propuso una zona de encuentro. En respuesta, las FARC pusieron una bomba en la Escuela Militar Nueva Granada, en Bogotá, asesinaron a los 11 diputados del Valle del Cauca sin que aún devuelvan a sus cuerpos y engañaron a los países amigos diciéndole que iban a liberar a uno de los plagiados, algo que nunca hicieron. (AP y AFP).