Desde 2000 que no lo hacía. Según él, porque siempre le " ha gustado más cantar canciones de otros que hacer las mías. Ha sido siempre así, porque cuando canto temas de otros siento simplemente el placer de cantar. En cambio, cuando hago canciones mías siento como si estuviera todavía trabajando la canción", como dijo ayer en una entrevista publicada por "Página/12".
Pero, más allá de sus preferencias, "Ce" es un disco cien por cien Caetano, tan roquero como autobiográfico. "Ce es el único disco donde solamente he incluido canciones mías, nada más, mías y solamente mías", agregó el músico en la agotadora jornada de entrevistas que dio el jueves a los medios argentinos que lo esperan para este mes.
Pero después de la gira que lo traerá al país este mes, llegará lo que él mismo llama el placer: cantar a los demás.
Como lo hizo en "Fina estampa", aquel disco en el que buceó en los ritmos latinoamericanos y alcanzó un éxito inesperado. Tanto que una de las canciones del disco, más precisamente " Cucurrucucú paloma" sirvió de fondo a la maravillosa toma de la película de Won Kar Wai, "Happy Togheter", mientras la pareja visita las cataratas del Iguazú, enla Argentina.
En poco tiempo, entonces, Caetano Veloso buceará nuevamente en otras músicas, como también lo hizo con su anterior disco, "Foreign Sounds", una suerte de homenaje a los clásicos de la canción norteamericana,todos transformados por la sutileza de Veloso, y también en "Lingua" donde aparecen Los Beatles, Los Rolling Stones, Nirvana o Discépolo, caetanizados, obviamente.
Pero lo nuevo será nuevo. Ni los ritmos latinoamericanos ni la música de los Estados Unidos. Esta vez, Caetano se dejará seducir y seducirá seguramente a su público también, con los fados. Con esos fados que escuchaba cuando era niño.