VIEDMA (AV).- La solución a problemas de convivencia barrial fue el principal pedido de colaboración planteado por vecinos a los centros de mediación comunitaria que funcionan en el ámbito del Ministerio de Gobierno rionegrino. Las conflictos relacionados con ruidos molestos, el perjuicio que causa la humedad por rotura de un caño en viviendas colectivas y la vio

lencia escolar; en ese orden, son las cuestiones que se ven en forma cotidiana. En menor medida, se compartieron con la Dirección de Comercio Interior y la Asociación de Defensa del Consumidor de Viedma (Decovi) la atención de reclamos de usuarios vinculados a irregularidades detectadas en servicios públicos. Los centros que funcionan en esta capital y Allen atendieron un total de 292 casos desde que comenzaron a funcionar. Los 222 pertenecen a Viedma para el período 2002-2006, mientras que los restantes pertenecen a la ciudad valletana, puntualmente durante el año pasado. "Lo interesante es que en las convocatorias al diálogo entre las partes en conflicto se ve que ninguna de las dos tuvo intenciones de molestarse mutuamente", afirmó la coordinadora del programa, Laura Sieira.

En cuanto al abordaje, explicó que se ventilan dos situaciones como el conflicto puntual de un determinado tema y las relaciones entre vecinos. Destacó que se prioriza "el vínculo personal por encima del conflicto" por lo tanto los mediadores suelen plantear estrategias para que el hecho que motivó la consulta, no se repita. Sieira consideró que en el caso de violencia escolar, los resultados aparecen como más efectivos por cuanto los niños reconocen más rápidamente (que los adultos) el daño, y algunos admiten asombrándose que pudieron solucionar una controversia con un compañero "hablando y no a las piñas".

Los trabajos de facilitación se extendieron a otros distritos fuera de la provincia en el marco de un convenio de complementación con el hospital de Patagones, dentro del apoyo que requirió el personal de ese nosocomio luego del impacto psicológico causado por el asesinato de alumnos en la escuela Islas Malvinas durante 2004. El abordaje se concretó a pedido de la comunidad y profesionales preocupados por la convivencia interna. Como resultado del proceso de mediación se alcanzó un mejoramiento en el vínculo y en el ambiente laboral, se concluyó.

La coordinación de este programa viene haciendo hincapié en superar dificultades desde el ámbito escolar. Para ello se puso en marcha una propuesta de capacitación con el propósito de beneficiar al sistema educativo involucrando a supervisores, directores, docentes y técnicos del Servicio de Apoyo Psicopedagógico. Todos ellos fueron invitados a realizar la formación cubriendo los niveles inicial, primario, medio, adulto y especial. La capacitación abarcó cuatro módulos de 15 horas cada uno (ver recuadro).