Un centro de investigación social denunció ayer que son diez los aborígenes que fallecieron en los últimos 20 días por cuadros de desnutrición y otras enfermedades vinculadas a las precarias condiciones de vida que padecen esas comunidades. La denuncia del Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela, que efectúa relevamientos poblacionales y control de gestiones de gobierno, generó polémica en Chaco al punto que organizaciones de poblaciones originarias pidieron la renuncia del ministro de salud local, Ricardo Mayol. El funcionario había dicho que la situación sanitaria que enfrentan las comunidades aborígenes de la provincia está "bajo control", y que no se produjeron en los últimos días aumentos de mortalidad.
El presidente del centro Mandela, Rolando Núñez, dijo a DyN que "en Chaco se está cometiendo un genocidio silencioso contra los pueblos aborígenes, que sólo resisten gracias a sus inigualables cualidades genéticas". El abogado, que dirige el centro de estudios y trabaja en equipo con la Comisión Popular de Derechos Humanos chaqueña, sostuvo que desde el 13 de julio "han fallecido 10 miembros de la comunidad toba, también llamada etnia Qom, en parajes situados cerca de El Impenetrable". El centro de estudios identificó a los aborígenes fallecidos como Luciano González, quien padecía "desnutrición y tuberculosos", Mabel Pino Fernández "de apenas 25 kilos" y "dada de alta de un hospital pese a que era tuberculosa", el cacique Alberto Gómez, la recién nacida Luisa Juzco y una joven que llevó su embarazo en estado de desnutrición.
Asimismo, informó que fallecieron Andrés Acevedo, quien pesó 40 kilos y enfermó de meningitis, Apolinario Fernández, de 60 años, Dora Leiva, de 45 años y afectada por mal de Chagas, otro bebé recién nacido, Eliseo Victorio, "desnutrido y tuberculoso" y María García, fallecida ayer que padecía desnutrición.
"Estos nombres los damos para que no sean solamente cifras de un informe que seguramente querrán ocultar en el gobierno provincial", explicó Núñez a DyN.
El dirigente rechazó recientes declaraciones de Mayol por "hablar de que nuestros indios no quieren ir a los hospitales para no recibir la atención médica de los blancos". "Eso es mentira", aseveró el abogado. Nuñez sostuvo que "los aborígenes mueren por inanición porque no tienen nada". "Aceptan internarse en los hospitales, pero allí les dan el alta para que mueran en sus ranchos y sus casos sean difíciles de comprobar", denunció Núñez. (Agencias)
