AGENCIA RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- Un empleado de un conocido transporte de operarios petroleros de Rincón falleció el pasado miércoles por la noche, luego de sufrir un fuerte caso de meningitis que no sería contagiosa.
El petrolero había evolucionado favorablemente al tratamiento de la meningitis, pero misteriosamente falleció de un ataque cardíaco sin que los médicos lograran sacarlo de su condición. Pablo Rodríguez, un conocido vecino de ésta ciudad, de 34 años, presentó el lunes de la semana pasada una fuerte descompostura en su trabajo, la empresa de transporte Basanta de Rincón de los Sauces. Desde la compañía, que se ubica frente a la clínica de petroleros privados, lo acompañaron hasta ese centro de salud donde fue atendido por una doctora cuyo nombre no trascendió, profesional que ordenó su internación por sólo una hora.
En diálogo con "Río Negro", el propietario gerente de la empresa, Fabio Basanta, informó que "de la clínica de petroleros, Pablo salió a la hora de estar internado con diagnóstico de cefalea aguda, regresando a trabajar al otro día, cumpliendo los turnos habituales de chofer", indicó.
Rodríguez siguió con el intenso dolor de cabeza, fiebre muy alta y hacia la noche de su segundo día de malestar, fue visitado por el médico laboral de la empresa, profesional al que la familia de la víctima indica como responsable de un supuesto diagnóstico equívoco
Más tarde, sus familiares se vieron obligados a trasladar al enfermo a la clínica de petroleros privados, lugar desde donde se dispuso su urgente traslado al CMIC de Neuquén.
Según se supo, la punción lumbar, único método para corroborar fehacientemente que se trata de meningitis, dio positiva, lo que puso en alerta a los responsables del transporte, ya que el enfermo había tenido contacto con decenas de operarios que trasportó desde y hacia los yacimientos.
Sin embargo, desde el mismo centro de salud aseguraron que se trataba de una meningitis no bacteriana, del tipo virósica, que no contagia, por lo que no era necesario realizar la profilaxis a quienes estuvieron en contacto con Pablo o utilizaron las unidades móviles que él condujo.
Coma profundo
Según se supo, Pablo había evolucionado sin inconvenientes de su condición, saliendo de un coma profundo y hasta habría hablado con sus familiares pero, por complicaciones que se tendrán que investigar, falleció a los pocos minutos de estar con su madre en la sala de la clínica.
La posibilidad de que el cuadro de meningitis provocara el deceso era un tanto resistida por los médicos que lo atendían. Algunos profesionales de la salud que se interesaron en el tema discutían sobre la posibilidad de que la meningitis haya provocado otras patologías en su cuerpo que luego provocaran la muerte.
Con gran dolor, y entre lágrimas, la madre del chofer dialogó con "Río Negro" asegurando que su hijo no fue víctima de una meningitis: "A mi hijo me lo quitó el médico laboral de la empresa que horas antes de que Pablo entre en coma, lo visitó en mi casa y le dijo que 'se dé un bañito para bajar la fiebre' y él se estaba muriendo", logró decir con profunda congoja.
La mujer confirmó que iniciará acciones legales en contra de "quien o quienes diagnosticaron mal a Pablo y a todos los que tengan responsabilidades en lo ocurrido".
